El órdago lanzado por los sindicatos de dejar a La 1 sin la Lotería de Navidad (Gordo) y las campanadas finalmente ha doblegado a la cúpula de RTVE presidida por Rosa María Mateo.
Tras varios encontronazos, la dirección de la radiotelevisión ha llegado a un principio de acuerdo con la plantilla sobre el futuro de la jornada laboral por lo se ha decidido desconvocar la huelga del 22 de diciembre, el 8 enero y los paros del 31 de diciembre. Los trabajadores tenían pensado parar 24 horas el 8 enero ante la posibilidad de que la investidura del nuevo Gobierno tuviera lugar ese día.
La empresa pública ha accedido a incluir en la negociación del convenio colectivo la aplicación de la jornada laboral de 37,5 horas "de la mejor forma posible" siempre y cuando esta se incluya con carácter general en las sucesivas leyes de Presupuestos Generales del Estado y el sector público estatal. A su vez, RTVE se ha comprometido a volver a la jornada laboral anterior al III convenio colectivo (35 horas semanales) en el supuesto de que no exista tal regulación".
Asimismo, las partes se han comprometido a regular en la negociación del nuevo convenio medidas que mejoren la "conciliación de la vida personal y familiar con la vida laboral", como es la inclusión de días libres el 24 y el 31 de diciembre. Se sustituirían por otros si alguno cae en sábado o domingo.
El jueves hay asambleas en toda España para informar de los acuerdos y blindar así la emisión de los de los programas que más audiencia generan en el año. Por ejemplo, en las campanadas de fin de año de 2018 (el 31 de diciembre) aglutinó 5,6 millones de espectadores de media y registró una cuota de pantalla del 34,4%. El día del sorteo de la Lotería, que el año pasado también emitió La Sexta, tuvo 2,68 millones de espectadores y un share del 46,5%.
Todos los sindicatos de RTVE (CCOO, UGT, SI y USO) convocaron la huelga general después de que la dirección de Rosa María Mateo reintrodujera unilateralmente la jornada de 37,5 horas en diciembre, tras 16 meses consecutivos con la jornada de 35 horas reinstaurada, que lleva activa en la cadena desde 1977.
Los sindicatos querían negociar su implantación, las compensaciones necesarias y evitar que fuera una norma perenne, abriendo la puerta a recuperarla. Por su parte, desde UGT se exigía la vuelta a las 35 horas.
Los representantes de los trabajadores explican que subir la jornada implica reducir los salarios, ya que tienen un complemento variable en función del horario y la disponibilidad, por lo que quieren reunirse con el PSOE y Podemos.
