La balanza de los fabricantes chinos de baterías se está inclinando hacia Polonia y Hungría como la ubicación predilecta para construir la cuarta planta asiática en Europa. Los gobiernos de ambos países están realizando una intensa actividad política para atraer a su territorio la inversión, que oscila entre los 800 y los 1.000 millones de euros, y, por ejemplo, Polonia está haciendo valer su adhesión a la nueva ruta de la seda (One belt, one road -OBOR-) y ha ofrecido ventajas fiscales y terrenos más baratos. Ante este panorama, la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, está preparando un viaje a China para tratar de dar la vuelta a la situación y conseguir que los empresarios chinos se decanten por nuestro país.
En principio, está previsto que la ministra visite Shanghai los próximos 11 y 12 de enero. Según los planes iniciales, viajará acompañada del secretario de Estado de Industria, Raúl Blanco, y de un equipo formado por responsables del Icex, Invest in Spain y el Asian Desk, una iniciativa promovida por el propio instituto de comercio exterior para ofrecer un servicio de información y asesoramiento para potenciar las actividades de captación y de promoción de inversiones.
Fuentes del sector aseguran que también se está barajando que se sumen a la comitiva del viaje algún equipo externo de consultores o asesores, previsiblemente de la empresa IBC&Partners, que han llevado las negociaciones con inversores chinos durante los últimos tres años. Este diario se ha puesto en contacto con el Ministerio de Industria para conocer más detalles del viaje sin lograr una respuesta clara.
La visita tiene como objetivo presentar a la asociación china de empresas EV100 nuestro país como la mejor opción de inversión en Europa para la nueva planta de baterías y estrechar los contactos realizados a mediados de noviembre cuando varios miembros de la agrupación visitaron España en el marco de la celebración del segundo Foro de Vehículo Eléctrico Conectado y Autónomo China-España 2019. Tras el evento, Maroto presidió la firma de un memorándum de entendimiento (MoU) entre la Secretaría General de Industria y China EV100. Esta asociación empresarial del gigante asiático engloba a más de 200 compañías vinculadas con el desarrollo de la movilidad eléctrica, entre ellas fabricantes de baterías como CATL, que ha elegido Alemania para construir su planta, productores de cableado eléctrico, cargadores o desarrolladores de software.

El Ministerio de Industria, que está pisando el acelerador para meter a nuestro país en la carrera por las fábricas de baterías, buscó a mediados de noviembre el apoyo de la patronal de fabricantes de automóviles Anfac y de distintos Ejecutivos locales para confeccionar un listado de candidaturas de ciudades interesadas en albergar una fábrica de batería para vehículos eléctricos, y así presentar la lista (con los pros de los distintos territorios) en el encuentro que mantendrá el 11 de enero con el sector en China. "Hemos tenido que correr porque llegábamos muy tarde. Cuando se anunciaban fábricas de baterías en Europa, España no estaba", aseguró la ministra en funciones en un Ágora de elEconomsita.
No en vano, las últimas inversiones anunciadas se han concentrado en Alemania, el principal fabricante de vehículos de Europa (produce cinco millones de unidades al año) y donde Volkswagen ya ha iniciado la reconversión de tres de sus plantas para ensamblar coches eléctricos puros. Así, Telsa ha elegido Berlín para construir su primera gigafactoría europea para la producción de baterías. La infraestructura también contará con un centro de diseño e ingeniería. Alemania es, a su vez, el principal mercado europeo de vehículos de lujo y cuenta con programas para incentivar la venta de vehículos eléctricos en detrimento de automóviles con motores de combustión.
El Bierzo y Cáceres
Aunque desde Industria aseguran que todavía no se ha elegido ninguna localización para la potencial inversión, lo cierto es que varios gigantes de las baterías llevan tiempo analizando distintas opciones en nuestro país y durante su estancia en España a mediados de noviembre visitaron de la mano de IBC Partners El Bierzo (Castilla y León), Cáceres (Extremadura) y Navarra. "Los empresarios se fueron gratamente sorprendidos, especialmente por las zonas que visitaron con nosotros", explican fuentes de la consultora. Las dos primeros ciudades están entre las favoritas en el caso de que se eligiera nuestro país como destino de la nueva planta, algo que hoy parece lejano.
Y es que, aunque Extremadura tiene déficit en infraestructuras de transporte, lo cierto es que posee la segunda mayor reserva de litio de Europa, lo que le hace un territorio muy atractivo. El problema es que el desarrollo y explotación de la mina está parado por problemas de permisos con la Junta y tiene un movimiento ecológico en contra.
Industria tiene ahora una sola oportunidad para convencer a los empresarios chinos de que España es el destino ideal para construir una fábrica pese a no formar parte del OBOR y a que en Polonia ya han realizado inversiones. Para la industria del automóvil de nuestro país, que fabrica unos 2,8 millones de vehículos al año, es fundamental tener este tipo de plantas en nuestro país, tanto de cátodos, de celdas de baterías o de ensamblaje, para entrar en la carrera por el vehículo eléctrico puro y mantener la industria, ya que transportar las baterías enteras es muy caro por el volumen y peso de las mismas.