
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) le debe 1.168 millones de euros a Endesa en pagos atrasados desde hace cuatros años. Además del impacto en sus ratios de solvencia -los atrasos ya representan el 16% de su deuda neta-, la normativa no le reconoce los costes de capital asociados, que ascienden a 21 millones anuales.
La CNMC se encarga de abonar a las empresas las actividades energéticas reguladas, como el transporte y la distribución de electricidad y gas, la producción de energía renovable o la generación con centrales térmicas convencionales en las islas.
El Regulador siempre acumula cierto retraso a la hora de efectuar las liquidaciones. A la diferencia entre el momento en que se desarrolla la actividad regulada y el momento se cobra se denomina "coeficiente de cobertura" en la jerga sectorial; es mayor en los primeros meses del año y se va corrigiendo a medida que avanza el ejercicio. En total hay 14 liquidaciones anuales más una definitiva.
El triple de lo normal
Atendiendo al tamaño de sus negocios regulados, Endesa debería tener un decalaje en el coeficiente de cobertura de unos 400 millones, pero a cierre de septiembre ascendía a 1.168 millones, el triple de lo normal, como destacó la empresa durante la última presentación de resultados.
La razón estriba en que acumula un retraso de hasta cuatro años en algunos pagos, como los de la producción eléctrica convencional en las islas, con centrales convencionales de carbón y fuel, que la empresa dirigida por José Bogas desarrolla en régimen de monopolio regulado.
Esta actividad tiene un coste relevante: para este 2019 están previstos 1.460 millones, que se recuperarán a partes iguales con los peajes de electricidad y los Presupuestos Generales del Estado. Sus liquidaciones, por otro lado, son particularmente complejas, puesto que tienen en cuenta el coste de los combustibles, el de las emisiones de CO2, el de la generación local con renovables, el precio eléctrico final, los costes operativos, los impuestos energéticos...
Endesa considera estos pagos atrasados como un "capital circulante regulatorio" que ya supone el 16% de la deuda neta y perjudica sus ratios de solvencia. Además, como la regulación no reconoce el coste de capital por el decalaje del coeficiente de cobertura, la eléctrica sufre un impacto en la cuenta de resultados que asciende a 21 millones al año, atendiendo a que el coste medio de la deuda es del 1,8%.
Endesa apunta que está en conversaciones con el Ministerio para la Transición Ecológica y con la entidad dirigida por José María Marín Quemada para modificar el mecanismo de liquidación para las generación convencional en las islas y resolver la situación.
Adelantados 300 millones
La CNMC, por su parte, indica que, efectivamente, hay importes pendientes de liquidar desde 2015. De acuerdo con la normativa -el Real Decreto 680/2014-, necesita un informe de la Oficina Nacional de Auditoría de la Intervención General del Estado para poder hacerlo, pero apunta que le ha adelantado 300 millones a la compañía.
También apunta que la mayoría del retraso se debe al impuesto al 7% de la generación, que sólo se reconoce en las liquidaciones definitivas, aún pendientes, y que espera solucionar el problema en la Circular de acceso y conexión a la red, aún en elaboración.