Empresas y finanzas

Dia pedirá 105 millones más a la banca si no logra cubrir la ampliación

  • La banca aprobó la posibilidad de nuevas peticiones
  • El grupo dice que el acceso a más líneas está limitado y hay riesgos de tesorería
  • Hoy empieza la ampliación de capital
Foto: Dreamstime

Dia podría verse obligada a solicitar nuevas líneas de financiación a la banca. La compañía admite en el folleto de su ampliación de capital, que empieza este miércoles, que si hubiera una suscripción incompleta de 105,5 millones de euros -los 500 millones restantes están asegurados por LetterOne, propietario del 70% del capital- podría enfrentarse a un déficit de tesorería a medio y largo plazo, lo que impediría sacar adelante su plan de negocio.

La cadena de supermercados, que preside Stephen Ducharme, admite que "podría tener que adquirir líneas de financiación adicionales", por un importe de hasta 100 millones de euros, algo que se contempla en el acuerdo de refinanciación. No obstante, reconoce también que el acceso a estas líneas "podría ser limitado".

Dia se enfrentará a vencimientos muy relevantes de su deuda a largo plazo en 2021, por un importe de 378,2 millones de euros (300 millones de euros correspondientes a los bonos) y entre 2022 y septiembre de 2023 de otros 988,2 millones, correspondientes principalmente a los bonos, junto con las líneas de crédito revolving, los préstamos a plazo y las diferentes líneas de financiación pactadas con la banca.

Eso, al margen de otros 99,7 millones de euros de deuda con fecha de vencimiento anterior a septiembre de 2020, correspondiente a líneas de financiación bilaterales con entidades que no forman parte del acuerdo de reestructuración firmado con los principales acreedores.

"El hecho de que el grupo no pague, prorrogue o refinancie sus vencimientos puede provocar que tenga que hacer frente a un déficit de caja como consecuencia del cual no pueda mantener sus operaciones actuales y continuar como empresa en marcha", admite la compañía.

Currás bajo investigación

En el folleto de la ampliación de capital, la empresa admite, por otro lado, ante los potenciales inversores que la investigación abierta por la Fiscalía Anticorrupción al anterior consejero delegado, Ricardo Currás, y otros miembros del equipo gestor puede acabar afectando a su negocio.

"La revisión por parte del grupo de sus estimaciones de resultados para el ejercicio 2018, que se extendió, además de España, a todas las filiales extranjeras operativas (Portugal, Brasil y Argentina) y las posteriores investigaciones forenses en España y Brasil, revelaron la existencia de errores y prácticas irregulares por parte de determinados empleados y miembros del equipo directivo, anulando los controles internos establecidos", explica el Dia.

Eso dio lugar a que se reexpresaran las cifras comparativas correspondientes a los ejercicios de 2016 y 2017, que figuraban en las cuentas del pasado ejercicio.

Las investigaciones en España y en Brasil están terminadas, y los informes finales han sido enviados a la Fiscalía Anticorrupción, que ha solicitado ahora nueva información al grupo para aclarar las presuntas irregularidades cometidas por el anterior equipo. "Estas investigaciones podrían afectar negativamente al negocio o dar lugar al inicio de procedimientos judiciales contra el grupo, lo que podría tener un efecto adverso importante en el negocio, los resultados de explotación, la situación financiera o las perspectivas", dice Dia. La factura por la herencia de Currás puede ser, sin embargo, más elevada.

Tras una inspección realizada en 2014, la Hacienda de Brasil ha exigido a la filial del grupo allí impuestos por un importe de 102,2 millones. A pesar de todo, según los informes elaborados por dos despachos de abogados, la sociedad considera que el riesgo de perder este recurso es remoto, por lo que al 30 de junio de 2019 solo ha registrado una provisión de 1,264 millones de euros.

Adicionalmente, Dia Brasil ha recibido dos notificaciones de la Administración Tributaria de este país, relativas a las cuentas del ejercicio 2010, una por un importe actualizado de 16,519 millones de euros en relación con la discrepancia en el impuesto sobre la renta por descuentos a proveedores, y la otra por omisión de ingresos por circulación de bienes por un importe actualizado de 80,227 millones de euros.

En los resultados del primer semestre, a fecha 30 de junio de 2019, Dia registró unas pérdidas netas de 418,7 millones de euros, frente a una pérdida de 29,6 millones de euros en el mismo periodo en 2018, como consecuencia del fuerte descenso del 7% de las ventas.

Bajo la nueva dirección

Con la llegada de la nueva dirección y la inyección de liquidez de junio -de 871 millones de euros, gracias a un acuerdo entre LetterOne y 17 bancos y fondos de inversión- "la prioridad ha sido normalizar la relación con los proveedores y eliminar las faltas de stock (...) para volver a la normalidad lo antes posible", según explicó la empresa en la presentación de sus resultados. Para Dia, esta normalización se refleja en "una recuperación gradual y significativa de las ventas comparables desde los mínimos históricos registrados en junio (-15,5%)".

El nuevo equipo directivo prevé revisar todas las líneas de negocio y los formatos con el objetivo de empezar a implantar un nuevo modelo comercial en el plazo de un año aproximadamente.

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