
Actualmente son las dos compañías más grandes del mundo del sector tabacalero y están planeando refusionarse. Se trata de Philip Morris y Altria, que hace 11 años ya formaban una sola empresa y decidieron separarse para que Altria se quedase el mercado de Estados Unidos y Philip Morris la parte internacional. Si finalmente esta operación se consolida, habrá una gran perjudicada, al menos desde el punto de vista de los expertos: British American Tobacco.
En primer lugar, no solo será por el tamaño que alcanzaría la nueva empresa (mientras que Philip Morris vale en mercado más de 117.000 millones de dólares, Altria capitaliza más de 86.800 millones), sino por la posición que tendrían en el viraje que está experimentado el sector hacia productos de nueva generación (incluyen cigarrillos electrónicos, vapeadores o tabaco sin combustión). Y es que Altria tiene un 35% de Juul Labs, el fabricante de cigarros electrónicos más popular en Estados Unidos, y Philip Morris tiene en su cartera a IQOS, un dispositivo electrónico que calienta el tabaco en vez de quemarlo.

Según la OMS, en el mundo hay 1.100 millones de fumadores y ya son muchos los organismos que trabajan para combatir el tabaquismo que, anualmente, mata a más de siete millones de personas. Por ello, la regulación y la disminución en el consumo de cigarrillos a nivel mundial está empujando a las compañías tabacaleras a concentrar recursos y desarrollar productos alternativos.
Según dijo el año pasado BAT, en los últimos seis ejercicios ha invertido 2.500 millones de dólares en los productos de nueva generación. El año pasado, la compañía británica informó que esperaba facturar más de 5.000 millones de libras en 2022 con estos productos (según el consenso de mercado que recoge Bloomberg, dentro de tres años sus ventas superarán los 29.000 millones de libras). Los productos de nueva generación supusieron así en 2018 casi un 4% de su facturación. Según Mordor Intelligence, se espera que el mercado de los productos alternativos crezca a más de un 8% anual durante los próximos cinco años.
La noticia de una posible fusión entre las firmas estadounidenses ha sentado como un tiro a la británica en bolsa que, en apenas dos sesiones, se ha dejado un 4,4%. Eso sí, es la que luce la mejor recomendación entre las tres, con un 64% de los expertos recomendando comprar sus acciones. En 2017, BAT adquirió la totalidad de Reynolds American, de la que ya poseía un 42,2%, por 49.400 millones de dólares, lo que le permitió volver al mercado estadounidense tras más de una década de ausencia. Puede que la unión de Philip Morris y Altria le obligue de nuevo a mover ficha.
La nueva firma en datos
La unión de Philip Morris y Altria daría lugar a un gigante que, con las cifras actuales, valdría en mercado más de 204.000 millones de dólares. Asimismo, con las previsiones de los expertos para este año, sus ventas rozarían los 50.000 millones de dólares, mientras que el beneficio sería de 15.800 millones.