
La Comisión Europea ha autorizado el sistema de ayudas establecido por el Gobierno francés para desarrollar seis parques eólicos marinos en sus costas atlánticas, entre ellos el del consorcio liderado por Iberdrola.
Los seis parques suman unos 3.000 MW de potencia -unos 500 MW cada uno- y su construcción requiere una inversión que rondará los 8.000 millones de euros, de acuerdo con los actuales precios del mercado.
Los promueven tres consorcios integrados por EDF, Enbridge y WDP (tres parques: Fécamp, Courseulles y Saint-Nazaire), Engie y EDP (dos parques: Tréport y Noirmoutier,) e Iberdrola, RES y Caisse des Dépôts (un parque: Saint-Brieuc).
Siemens Gamesa es la encargada de fabricar los aerogeneradores de cinco de ellos, mientras que el sexto -de EDF y Enbridge- tendrá máquinas de GE.
El Gobierno francés adjudicó los proyectos entre 2012 y 2014 y en aquel momento les otorgó una tarifa de 200 euros por MWh durante 20 años.
Cobrarán el triple del mercado
Pero los retrasos de diversa índole, fueron dejando esa retribución demasiado elevado en relación a la evolución de la tecnología eólica marina, y en junio de 2018 se alcanzó un acuerdo entre el Gobierno y las empresas para rebajarla hasta los 150 euros por MWh, el triple del precio del mercado mayorista.
Sin embargo, ese régimen económico aún debía ser aprobado por las autoridades comunitarias, descartando que constituyera una ayuda de Estado.
El visto bueno se ha conocido hoy: la Comisión ha decidido que el nivel de ayudas "es proporcionado y no supone una compensación excesiva para los beneficiarios" y que tampoco distorsionará indebidamente la competencia.
El anuncio se produce la misma semana en que el Consejo de Estado francés ha rechazado los recursos presentados contra el proyecto de Iberdrola y uno de EDF, despejando más el horizonte. El primero de los parques debería estar operar en 2022; el de Iberdrola en 2023.