
¿Quién dijo que julio y agosto eran meses perdidos para las empresas? El calor, las vacaciones de los niños, la mitad de la plantilla en la playa... Los elementos parecen confabularse contra la marcha normal del negocio. Pero, aunque muchas compañías ven cómo se reduce significativamente su volumen de trabajo durante este periodo (el 45% de las empresas, según un estudio de Grant Thornton), hay muchas cosas que se pueden hacer durante estos valles de actividad para aprovechar el tiempo y compensar ese descenso. Cosas que no resulta tan sencillo hacer cuando la maquinaria está a pleno rendimiento. Cosas como, sin ir más lejos, mimar a los empleados.
"El verano es un periodo del año con unas necesidades muy especiales, relacionadas con ámbitos como la conciliación o la desconexión vacacional. También es un buen momento para apostar por la formación o para fomentar el networking de los colaboradores a través de eventos como cenas de verano o fiestas de empleados", resume Salvador Ibáñez, country manager de Top Employers Institute en España.
Cada vez más conscientes de las posibilidades que ofrece este "efecto chanclas", muchas compañías lo han integrado en sus políticas de gestión de personas en forma de iniciativas específicas para el verano. Vamos a ver algunas de ellas.
Trabajos de verano para ti y los tuyos
RSC y embajadores de marca de empleado se dan la mano en esta singular iniciativa de el grupo de restauración colectiva Compass. La compañía pone en marcha una campaña de selección de personal para cubrir vacantes durante el verano específicamente dirigida a los amigos y familiares de sus más de 12.000 trabajadores en España. "Para nosotros nuestros empleados son la prioridad y consideramos que ellos deben ser los primeros en conocer nuestras oportunidades laborales. ¿Por qué no ofrecer estos empleos a su entorno social o familiar? ¿Quién mejor que ellos para ocupar estos puestos?", reflexiona Gemma Llort, responsable de selección de Compass Group España.
"Creemos que nuestros empleados pueden extender esta posibilidad de trabajar en verano a su entorno"
El 20% de las incorporaciones estivales de la firma proceden de esta vía. Muchos de estos puestos suponen un primer trabajo para estudiantes o personas que durante el resto del año no pueden acceder al mercado laboral. La empresa, señalan sus responsables, encuentra en esta vía un caladero de talento de cara al futuro. "Pasamos en el trabajo una parte importante de nuestro día, y esto tiene un impacto en nuestro entorno familiar y social. Creemos que nuestros empleados pueden extender esta posibilidad de trabajar en verano a su entorno por medio de sus recomendaciones. Porque del mismo modo que acudimos a un restaurante o realizamos una compra teniendo en cuenta las valoraciones de los que lo han probado, ¿por qué no hacerlo con el trabajo?", indica Llort.
Formación en habilidades
Los meses de julio y agosto son propicios para abordar cuestiones importantes pero a las que les cuesta ganarse la etiqueta de "urgentes" durante el resto del año. Ese es el razonamiento que lleva a la agencia de marketing digital Antevenio a poner en marcha un completo plan de formación para sus profesionales coincidiendo con la subida de las temperaturas. "El ritmo de trabajo no es tan intenso y eso permite a los empleados invertir parte de su tiempo en mejorar habilidades y conocimientos. Además, el hecho de que la presión del día a día sea menor permite que la gente vaya más relajada a los cursos y preste más atención", destaca Delia Pérez, directora de Recursos Humanos de Antevenio.
Aunque los cursos también incluyen materias técnicas, la formación en las llamadas "habilidades blandas" como liderazgo, negociación, o gestión de conflictos son las que mejor encajan con el periodo de chanclas y bermudas. "La formación dirigida a modelar o cambiar hábitos o conductas requiere que la persona que la reciba esté muy receptiva y tenga tiempo para ponerla en práctica", argumenta Pérez. Aunque no todo son ventajas, ya que al tratarse del periodo en que tanto empleados como formadores externos concentran sus vacaciones, en ocasiones "resulta complicado organizar una oferta formativa amplia", añade.
Smartme en verano
Suavizadas un tanto las urgencias del trabajo propio, los meses de verano son una buena oportunidad para interesarse por que el realizan los demás. En la empresa especializada en tecnología observacional Smartme Analytics aprovecha este periodo del año para favorecer el intercambio de conocimientos entre sus empleados y facilitarles así una visión más global del negocio. "A veces el mejor profesor puede estar sentado a tu lado, porque nadie va a enseñarte mejor ciertas funciones que quien las realiza cada día. De esta forma, todo el equipo está conectado y el engranaje funciona mejor porque entendemos lo que hace cada uno y por qué necesita nuestra ayuda en cada momento", explica su CEO, Lola Chicón.
El plan incluye sesiones de mentoring de los empleados más veteranos hacia los recién llegados y sesiones de tutorías de los responsables de cada área al resto de departamentos. El resultado, dice Chicón, es "una especie de campamento de verano en la que los nuevos colaboradores salen con las ideas muy claras de cómo es la compañía y de cuáles son sus funciones, y los sénior tienen la oportunidad de testar los conocimientos que han desarrollado en su puesto de trabajo a través del feedback que les ofrecen los jóvenes. Y, encima, todos se divierten".
Nos vamos de colonias
Y hablando de campamentos de verano, una compañía que literalmente ha puesto en marcha uno con el objetivo de facilitar la conciliación laboral, personal y familiar de sus empleados es la aseguradora Zurich. Y es que las vacaciones escolares abren un periodo de desajuste familiar que obliga a los padres trabajadores a hacer autenticas virguerías para encajar sus horarios laborales con el cuidado de sus hijos.
Una semana de colonias para los hijos de entre 6 y 14 años de colaboradores de la compañía
"Facilitamos este beneficio para intentar paliar, al menos durante una semana, las dificultades de conciliación que este cambio de ritmo en las rutinas puede suponer para las familias", comenta Cristina Gomis Rüth, directora de Responsabilidad Corporativa de Zurich en España.
La iniciativa consiste en una semana de colonias para los hijos de entre 6 y 14 años de colaboradores de la compañía. Se realizan en distintas localidades de Cataluña y Castilla y León, y cuentan con actividades como tirolinas, deportes acuáticos, fiestas de la pintura, trekking, escalada, tiro con arco, rappel, etc. Las colonias, que ya llevan diez años celebrándose, están subvencionadas al 75% por Zurich y en la presente edición han participado 162 niños y niñas, hijos de 129 empleados. Eva Pando, gestora de retención en la Unidad de Vida de Zurich, es una de esas madres-trabajadoras: "Con las colonias no solo nos beneficiamos en el aspecto de la conciliación familiar, ya que durante esa semana no nos tenemos que preocupar de dónde dejar a nuestros hijos, sino que es una experiencia fantástica para ellos. Las amistades que hacen allí las mantienen durante todo el año y esperan con ilusión la llegada de las siguientes colonias".