Una década hace exactamente de la aprobación de una forma jurídica que está en la fina frontera entre el trabajador autónomo y el asalariado. Precisamente por su especial naturaleza el Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente (TRADE) navega en una incertidumbre laboral desde su aparición en la Ley 20/2007, de 11 de julio del Estatuto del Trabajo Autónomo.
Pero ¿cuál es precisamente esa naturaleza especial de los 10.000 trabajadores TRADE actualmente reconocidos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA)? Abordémoslo.
El trabajador autónomo económicamente dependiente es aquel que realiza su actividad económica o profesional para una empresa o cliente del que percibe, como mínimo, el 75% del total de sus ingresos. Además, otra de las condiciones para constituirse como TRADE es no disponer de trabajadores contratados por cuenta ajena. Cabe indicar que en su condición de autónomo está obligado al cumplimiento de todas sus obligaciones fiscales.
Las características del contrato TRADE civil, mercantil o administrativo, es decir, la duración, facturación y las formas de pago son, tal y como explicamos en este artículo sobre el autónomo TRADE, las acordadas entre el autónomo dependiente y el cliente que contrata sus servicios.
Ventajas de ser trabajador TRADE
Constituirte como trabajador dependiente tiene un nivel de protección superior al del autónomo siempre y cuando esté legalmente reconocido. En caso contrario, tal y como más adelante veremos, el TRADE se verá en una situación de inseguridad total. ¿En qué se traduce dicha protección laboral del autónomo dependiente?
- Derecho a vacaciones: El trabajador TRADE cuenta con un descanso de 18 días hábiles por año.
- Derecho al permiso de maternidad o paternidad sin tener que contar con los 180 días mínimos de periodo de cotización.
- Derecho a indemnización: Si el cliente incumple de forma injustificada alguna de las condiciones del contrato el perjudicado tendrá derecho a indemnización.
- Derecho a prestación por desempleo: Los trabajadores autónomos dependientes afiliados al RETA que tengan cubierto el periodo mínimo de cotización por cese de actividad (realizado en los 48 meses anteriores al cese y de forma continuada en los 12 meses anteriores al cese de actividad) serán beneficiarios de la prestación por desempleo, siempre y cuando no tengan cuentas pendientes con la administración y puedan probar el cese de actividad.
Inconvenientes de ser trabajador TRADE
Ser autónomo dependiente parece muy ventajoso, pero también tiene sus limitaciones:
- No se le permite la contratación de trabajadores o la externalización de sus servicios. Es, junto con su naturaleza de facturar al menos el 75% de los rendimientos a un mismo cliente, la condición más destacable de esta forma jurídica.
- Las mismas obligaciones fiscales del autónomo: Que un TRADE trabaje únicamente para una empresa o profesional y que tenga algunos de los derechos sociales de los trabajadores asalariados no lo exime del cumplimiento de sus obligaciones tributarias como autónomo. El TRADE tiene que pagar religiosamente la cuota de autónomos y presentar sus impuestos cada trimestre.
- Las vacaciones de las que dispones no son remuneradas como tampoco lo son las del resto de trabajadores autónomos.
- La continuidad de sus ingresos depende directamente de la empresa para la que factura.
- En ocasiones el TRADE pierde el estatus de ser su propio jefe y pasa a depender de la dirección de la empresa para la que factura.
Autónomo TRADE y falso autónomo: más casos, menos inspecciones
Es importante hacer hincapié en que el autónomo TRADE es una figura controvertida que mantiene una línea fronteriza, a veces imperceptible, con el falso autónomo. Resulta realmente difícil establecer cuántos falsos autónomos existen en la actualidad, pero, la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), estima en 10.000 los autónomos dependientes reconocidos, lo que supondría tan solo un 10% de los que realmente ejercen como tal; el resto, 210.000 según UATAE, desarrollan su actividad como falsos autónomos.
En la práctica el autónomo dependiente sufre las desventajas de los trabajadores asalariados y los trabajadores autónomos. En aras de erradicar esta situación, organizaciones como UATAE han instado, durante la tramitación de la nueva ley de autónomos, a poner en marcha medidas que aseguren la protección de sus derechos. Una reivindicación a la que se vienen sumando otras asociaciones como ATA o UPTA y que, en el actual panorama creciente de falsos autónomos en las empresas, cobra sentido.
En contra de todo ello. El número de Inspecciones de Trabajo realizadas en lo que va de año para detectar falsos autónomos ha descendido bruscamente, de las 2.720 inspecciones de 2016 a las 887 de 2017.
