
¿Qué dice Internet de ti? En la actualidad, cualquier empresa busca en Google y en las redes sociales a los candidatos a un puesto de trabajo, para tratar de conocer lo mejor posible al potencial empleado. De ahí la importancia de cuidar la reputación profesional.
Y es que las redes sociales pueden suponer un impulso a la hora de diferenciarse del resto de candidatos y llamar la atención para conseguir un empleo, pero mal utilizadas pueden suponer un obstáculo que suponga quedar descartado para un puesto.
Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado con lo que se comparte en redes sociales, pues es lo que al final acaba construyendo la reputación online de cada uno. Por ello, desde el portal de empleo Jobandtalent ofrecen una serie de consejos que permitan proteger y cuidar la imagen online de cada uno.
Buscarse en Google
Lo primero que recomiendan es buscarse en Google, para ver qué se puede encontrar en Internet sobre uno mismo. Lo que aparezca será lo mismo que encuentren las empresas al hacer la misma búsqueda, por lo que es recomendable que se ofrezca la mejor imagen posible.
Lo más importante es vigilar las imágenes que se pueden encontrar. Salir en Internet en fotos borracho, drogado o haciendo el vándalo no es lo que esperan las empresas. Hay que preocuparse de que no aparezcan, y de ser así, tratar de eliminarlas, para tratar de proteger la reputación online. Una mala imagen puede provocar el rechazo para un puesto de trabajo.
El sentido común, como tantas otras veces, se convierte en el mejor aliado, también en Internet. "Las fiestas, borracheras y juegas de cualquier tipo las dejaremos para vivirlas, y no para contarlas", recomiendan desde el portal de empleo.
Lo mismo pasa con las opiniones que se compartan en las redes sociales. Todo lo que se hace en Internet deja rastro, por lo que hay que medir mucho lo que se dice. Y si no, que se lo pregunten al concejal de Madrid Guillermo Zapata y la crisis de reputación que sufrió.
Ventajas y oportunidades
Por contra, hay que tratar de aprovechar las ventajas y oportunidades que ofrecen las redes sociales. Hay que apoyarse en las redes para mostrarse como un profesional, hablando y generando contenido sobre el sector profesional, participando en debates, y creando una reputación que sea valorada por los responsables de RRHH, destacando así entre la competencia.
No hay que dejar de vigilar la reputación online que se ofrece, consultando regularmente que dicen Google y las redes sociuales de uno mismo.
En el caso de que aparezca información negativa, una forma de camuflarlo que proponen desde el portal de empleo es creando páginas en LinkedIn o en about.me, que sirvan para ofrecer información profesional y tapar las fiestas y las opiniones negativas vertidas.