
El Barómetro Económico que elaboran el Colegio de Economistas y la Universidad Loyola prevé que Andalucía acabe el año con una tasa de paro del 18,3%, lo que supone 6,3 puntos por encima de la media española. Los expertos prevén en este informe que se siga creando empleo, y que en 2024 se llegue en Andalucía al 17,8%, aunque la brecha con la media nacional se ampliará al 6,5%. Esa tasa de paro (medida en términos EPA) de en torno al 18% puede ser a juicio de expertos como el catedrático Manuel Alejandro Cardenete, la "tasa natural" en la comunidad en las actuales condiciones del mercado laboral. Frente a las medidas que plantea el Gobierno (aumentando la prestación o encareciendo el despido), Cardenete opina que "no parece lógico" que se tomen medidas como introducir más rigideces en el o desincentivar el empleo. En la misma línea, la consejera de Empleo andaluza, Rocío Blanco, pide al Gobierno que sea compatible por un tiempo trabajar con percibir la prestación y que se controle a quienes rechacen ofertas adecuadas.
"Si aumenta el número de beneficiarios a los que va a ir el subsidio, estamos hablando de que se puede incrementar un punto el nivel de desempleados en Andalucía y eso realmente no es bueno", ha admitido.
Cardenete, por su parte, insiste en que las políticas de refuerzo del sistema de protección social, el colchón familiar y la economía sumergida están actuando en contra de la dinamización del mercado laboral andaluz.
Brecha andaluza
En el histórico de los registros de la EPA, el año en el que más se acercó la tasa de paro andaluza a la media española fue en 2006, en pleno boom de la construcción. La mano de obra que demandaban las constructoras con altos salarios provocó que Andalucía registrase un 12,3 de tasa de paro, pero aún 3,9 puntos por encima del dato español, muy cercano al pleno empleo técnico.
A partir de la crisis inmobiliaria las cifras de paro se dispararon en Andalucía, por encima del 20% entre 2008 y 2022. En 2016 el diferencial con el dato español era de 9 puntos, 8,2 puntos en 2017, a 7,3 en 2018, a 7,2 en 2019, a 6,7 en 2020, se mantuvo en el 6,7 en 2021 y bajó a 6,2 en 2022.
El último dato, del tercer trimestre de este año, es del 18,7% en Andalucía y del 11,84 en España. La brecha no baja de la horquilla de entre 6 y 7 puntos.
Rocío Blanco
La consejera de Empleo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, lleva ya tiempo reclamando medidas al Gobierno para hacer compatible de forma sencilla el cobro de los subsidios por desempleo y el desempeño de un trabajo por cuenta ajena. Esta fórmula, en línea con las recomendaciones de la OCDE, se convertiría a juicio de Blanco en "un acicate" para la búsqueda de empleo y dejaría de ser como hasta ahora "un elemento desincentivador" ya que, como ha recordado, "hay muchas personas que cobran una prestación que ven poco atractivo reincorporarse al mercado laboral".
La alternativa, a su juicio, sería avanzar hacia un modelo similar al que se aplica en países de la Unión Europea como Italia y Alemania, en los que "durante el primer mes se cobran las dos cosas y poco a poco hay un decalaje posterior en el que la prestación y el subsidio van disminuyendo".
Blanco ha recordado que durante el Gobierno de Mariano Rajoy, la reducción en un 17% de la duración del subsidio por desempleo incrementó hasta en un 41% las posibilidades de encontrar un trabajo. También ha subrayado que las estadísticas confirman que "si una persona está un año en el desempleo, tiene un 47% menos de posibilidades" de regresar al mercado laboral, y en el caso de permanecer dos años ese indicador se eleva un 11% más".
Controles
La consejera de Empleo ha abogado también por aplicar los controles que establece la propia Ley de Infracciones y Sanciones a la hora de mejorar los controles que impiden que un desempleado pueda desestimar una oferta laboral.
Esa normativa estatal, en vigor, establece que "quien rechace una oferta de empleo adecuada podría ver suspendida la prestación durante tres meses la primera vez, durante seis meses la segunda o la extinción total durante la tercera". No obstante, ha reconocido que "es difícil determinar qué es una oferta de empleo adecuada", al tratarse de "un concepto ciertamente indeterminado que puede conllevar cierta discusión no jurídica".
Al margen de ese debate, Blanco considera que la línea de actuación no debe ser la que pretende impulsar el Ministerio de Trabajo y Economía Social a través de decisiones que pueden conducir "a la trampa de la pobreza a más de 400.000 personas" con el incremento de la cobertura del subsidio por desempleo.
Déficit de perfiles
Blanco ha incidido también en la necesidad de encontrar soluciones al déficit de perfiles laborales adecuados al que, según la OCDE, se enfrentan el 72% de las empresas españolas. Para ello, ha recordado que la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo continúa apostado por la Formación Profesional para el Empleo, adaptándola en todo momento a las necesidades que trasladan los principales agentes sociales y económicos, con los que hay abierto un canal permanente de comunicación.
Eso es lo que ha permitido que en la actualidad existan 11.700 jóvenes formándose en competencias vinculadas a las nuevas tecnologías, o que la Consejería tenga en ejecución o en distintas fases de tramitación hasta nueve proyectos singulares, "una formación llave en mano que responde a las capacidades y competencias que reclaman las empresas" y que abarca desde actividades vinculadas al Turismo y el Flamenco hasta el Hidrógeno Verde, el sector naval de Cádiz o los perfiles específicos que requerirán las empresas asociadas a la futura Base Logística del Ejército de Tierra en Córdoba.