Los ministerios de Trabajo y Economía han cerrado un acuerdo para la reforma del subisidio por desempleo que complace a las dos partes y que implica algunas concesiones en ambos extremos. Por un lado, el pacto no contemplará recortes en la ayuda asistencial que se percibe al agotar el paro y se verá aumentada en los primeros seis meses desde los 480 euros actuales a 570 euros, una condición del ala de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que se queda, sin embargo, por debajo de su intención inicial de subirlo a 660 euros. Una vez agotado ese plazo de medio año, el importe disminuirá de manera progresiva hasta volver a los 480 euros, pero no bajará de ese límite como planteó el departamento económico de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.
Tras semanas de desencuentro, el acuerdo sale adelante sin el visto bueno de los agentes sociales, y se ha elevado al Consejo de Ministros de este mismo martes. El plazo para el entendimiento se agotaba ya que el Gobierno necesitaba desbloquear esta reforma -culmina con el componente 23 del Plan de Recuperación que tenía pendiente Trabajo- para que la Unión Europea (UE) apruebe el envío de los siguientes 10.000 millones de los fondos europeos. Eso sí, para su aplicación habrá que esperar al 1 de junio de 2024, según recoge el real decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado que incluye la medida.
Desde que se consuma el medio año con el nuevo importe máximo, la reducción pasará primero por un segundo periodo de seis meses, en el que los beneficiarios cobrarán 540 euros. Es decir, antes de volver a los 480 euros (el 80% del Iprem), la ayuda se verá mejorada durante un año: seis meses en 570 euros (95% del Iprem) y otros seis en 540 (90% del Iprem). En el caso de que el Iprem, ahora de 600 euros al mes se incrementara, el importe del subsidio lo haría en la misma proporción.
La extinción de la percepción se mantiene en un tope de 30 meses, dependiendo de la edad, circunstancias familiares y de la duración de la prestación agotada. Lo que sí incluye el acuerdo es la posibilidad de compatibilizarlo durante 180 días con la percepción de un sueldo para "facilitar la transición al empleo". El plazo de seis meses es mucho más elevado que los 45 días que se plantearon en un primer momento.
Se acorta también el plazo para acceder al subsidio. Los beneficiarios ya no tendrán que esperar un mes (una especie de "castigo" implantado hasta ahora, ha indicado Díaz durante la presentación del acuerdo), sino que la percepción de la ayuda se activará de manera automática al entrar en desempleo para evitar los 30 días de decalaje hasta el cobro. Además, la revisión de los subsidios se hará cada tres meses en vez de manera mensual para facilitar la vigilancia al cumplimiento de los requisitos.
Más de un millón de beneficiarios
En cuanto a los beneficiarios, podrán percibir la ayuda más de un millón frente a los 800.000 que la recibien actualmente ya que se extiende a menores de 45 años sin cargas familiares (hasta ahora tenerlas era condición para este colectivo) y a mayores de 52 años con personas a cargo, incluso si las rentas del beneficiario, como hasta ahora, superan el umbral, que se fija en el 75% del salario mínimo interprofesional.
De igual manera, Trabajo indica que se podrán acoger al subsidio de cotizaciones insuficientes quienes acrediten periodos cotizados inferiores a 6 meses y carezcan de responsabilidades familiares. Asimismo, el decreto extiende la protección a las personas trabajadoras eventuales agrarias y a los trabajadores transfronterizos "que vienen a trabajar a nuestro país en Ceuta y Melilla", ha explicado Díaz en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El subsidio de 52 años
Hay que tener en cuenta que el subsidio de 52 años, que cobran el 61% del total de perceptores del nivel asistencial, tiene sus propias reglas respecto al resto, ya que se cobra hasta el momento de alcanzar la edad ordinaria de jubilación. Por ello, su ayuda se mantendrá en el 80% del Iprem durante todo el periodo de percepción.
Pero a cambio de elevar el número de beneficiarios rebajando los niveles de renta (al introducir la referencia de la unidad familiar) Trabajo aceptó endurecer los controles sobre esta prestación para evitar que se convierta en un vehículo para prejubilaciones.
A la espera de conocer la letra pequeña del texto aprobado por el Consejo de Ministros, algunas fuentes apuntan a un recorte de la cotización por jubilación de los perceptores del subsidio mayores de 52 años, una medida que se introdujo para evitar un castigo excesivo en la pensión de estos desempleados al jubilarse. La rebaja se haría de forma gradual desde la situación actual en la que se cotiza por el 125% de la base mínima vigente en cada momento.
De esta forma, los perceptores del subsidio cotizarán por el 120% de la base mínima en 2024, por el 115% en 2025, por el 110% en 2026, por el 105% en 2027 y por el 100% en 2028. Un efecto que penaliza la pensión de estas personas, aunque supone un desincentivo a utilizarlos como vehículo para las prejubilaciones.
Díaz ha aprovechado la presentación del acuerdo de reforma para recordar que la medida es "especialmente feminista" porque más del 56% de las personas que reciben el subsidio por desempleo son mujeres. En la descripción del perfil del beneficiario, también ha explicado que son mayoritarios los perceptores de más de 55 años y que sus beneficiarios se concentran en cuatro grandes comunidades autónomas: Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Cataluña. Además, ha remarcado que en datos de Eurostat, el "80%" no agota el subsidio.