
Debido a su repentina llegada a causa de la pandemia por COVID a muchas empresas, miles de trabajadores en todo el mundo tuvieron para bien o para mal un máster en teletrabajo forzado. Hoy, la situación es muy distinta. En los últimos meses, la mayoría de empresas está apostando por un regreso a la oficina cada vez más persistente.
¿Quién está saliendo ganando de este cambio de tendencia? ¿Los alquileres de oficina? Parece que sí, pero también los fabricantes de desodorantes.
Unilever, una de las empresas multinacionales más grandes del mundo del sector de la higiene personal, y dueña de las marcas Dove o Axe, ha experimentado un incremento del 15% en las ventas de desodorantes.
Este aumento, según los informes, es resultado de la transición de las personas hacia el trabajo presencial después del auge del teletrabajo.
En concreto, Unilever ha experimentado un crecimiento en las ventas de sus marcas de desodorantes como Dove, Rexona o Axe. Este crecimiento se atribuye parcialmente a la expansión de la empresa en Latinoamérica.
El director financiero de Unilever, Graeme Pitkethly, atribuye en declaraciones a The Guardian el aumento en las ventas de desodorantes a los cambios en los hábitos de los consumidores.
Según él, notaron un descenso de las ventas desodorante durante el confinamiento y el trabajo desde casa, y ahora se están retomando esas ventas.
Eso sí, el desodorante también sube de precio
Hasta ahora, Unilever había compensado en sus cuentas de resultados una disminución del 10% en el volumen total de productos vendidos en el continente europeo con un aumento del 13% en los precios.
Unilever no es la única que ha notado este aumento. Procter & Gamble, dueña de H&S u Old Spice, también ha reportado un aumento en las ventas de sus productos de aseo y belleza. La empresa registró un aumento del 6% en el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La mayoría de CEOs españoles ponen fecha de fin al teletrabajo
¿Pero ha llegado el final del teletrabajo como estaba? ¿Y en España? La consultora KPMG publicó hace poco el informe CEO Outlook 2023, donde los CEO de las principales compañías españolas tienen una visión clara sobre el futuro del teletrabajo: le dan un plazo de 3 años.
Según el informe, el 78% de los consejeros delegados (CEO) de las principales compañías españolas creen que en tres años se habrá recuperado por completo el modelo presencial de trabajo, lo que representa un incremento de 14 puntos en comparación con la media global. Esto indica que la mayoría de los directivos esperan el regreso a las oficinas como la forma principal de trabajo en el futuro cercano.
Además, un 89% de los directivos estarían dispuestos a recompensar a aquellos profesionales que pongan empeño en volver a la oficina, ya sea a través de retribuciones, incrementos salariales o promociones. Esto demuestra que, para muchos líderes empresariales, el trabajo presencial es considerado como un factor importante para el éxito y crecimiento de las organizaciones.
El informe revela que los CEO españoles tienen una visión optimista sobre el crecimiento de sus empresas en los próximos tres años. El 86% de los consejeros delegados de empresas españolas se muestran optimistas ante la previsión de crecimiento de sus empresas, superando el 77% de los resultados obtenidos a nivel global. Además, casi ocho de cada diez empresarios prevén un progreso favorable de la economía española, y el 74% confía en el desarrollo de la economía global durante el mismo período.
Estos datos reflejan la confianza de los líderes empresariales en la recuperación económica y en el potencial de crecimiento de sus organizaciones. A pesar de los desafíos y riesgos que enfrentan, como la inflación y el aumento de los costes de las materias primas, los CEO españoles se mantienen optimistas y confían en el futuro de sus empresas.