
Millones de personas han cambiado de empleo en los últimos meses, aunque muchos no logran la tan ansiada estabilidad o le bienestar laboral tras ello. Concretamente, el 56% de aquellos que empezaron un trabajo nuevo y mejor pagado durante el último año están preocupados por la estabilidad laboral, según la compañía de servicios financieros Bankrate.
Tras preguntar a 2.458 adultos de Estados Unidos en agosto, se encontró que las personas que cambian de empleo en busca de aumentos salariales suelen sentirse más ansiosas por su empleo futuro, que aquellas que buscan aumentos salariales en la misma compañía.
Los veteranos son valiosos
El 91% de los CEO estadounidenses creían que una recesión estaba en ciernes hace no muchos meses, tal y como refleja la reciente encuesta de KPMG. De ellos, el 51% aseguraba estar preparando para una desaceleración mediante reducciones de plantilla. Ante esto, suelen ser los nuevos empleados quienes más probablemente sufren esos recortes de personal, según explica la analista de Bankrate, Sarah Foster. "Último en ser contratado, primero en ser despedido".
Por su parte el informe realizado por la firma de analíticas laborales, Revelio Labs, mostraba que la duración media de los 17.000 empleados despedidos con los que trató fue de 1,2 años, la mitad que la estancia media de sus compañeros. Y es que las últimas incorporaciones suelen ser gente más joven y menos experimentada, de acuerdo con la economista jefe de ZipRecruiter, Julia Pollak.
"Los empleados se suelen volver más valiosos cuanto más tiempo estén en la compañía, por lo que si vas a echar a alguien, escogerás antes a aquellos que no hayan acumulado todos los conocimientos específicos de la firma". Foster añadía que normalmente los primeros en sufrir estos recortes son o bien los empleados en recursos humanos, o bien los últimos trabajadores contratados.
Perseguir un espejismo
"La gente perseguía el dinero y escogía empleos en industrias que crecían a gran velocidad y ofrecían salarios competitivos", comentaba Pollak. "Ahora muchos de esos mercados, como préstamos hipotecarios o inmobiliarias, han alcanzado un parón gracias a las grandes subidas en los tipos de interés".
Es por esto que muchas de estas personas pueden no haber valorado la estabilidad de la empresa a largo plazo, ni si la misma sería sensible a presiones ante una recesión, tal y como explica Foster.
¿Te preocupa tu seguridad laboral?
Foster recomienda, a quienes preocupe su estabilidad laboral, preguntarse cuáles son las aportaciones que uno hace a la empresa. Una opción es preguntar al director sobre en qué habilidades se puede mejorar, así como esforzarse más en aquellas cualidades que mejor hablen de uno mismo. Y no se debe restar importancia a fortalecer los contactos en el trabajo, sobre todo con superiores y ejecutivos. Esto puede brindar al empleado una mayor capacidad de negociación.
"Si has acumulado un conjunto de demostraciones de que eres un empleado sólido y de que los jefes conocen tu nombre, entonces esa credibilidad te ayudará", afirma Foster. Sin embargo, si finalmente se optase por buscar otro empleo, se debe considerar cómo el nuevo empleador se enfrentaría a una posible recesión. La misma asegura que una buena manera de enterarse es investigando si dicha compañía ha despedido a gente recientemente, o si ha frenado sus inversiones, por ejemplo en LinkedIn.
"Siempre hay gente que se rinde, que lo deja, que toma bajas por maternidad, o cualquier motivo para dejar su empleo. Siempre hay oportunidades, sin importar cómo esté la apariencia de la economía", comenta Pollak.