
Existen diversas razones por las que una empresa tiene la necesidad de despedir a parte de su plantilla: económicas, técnicas, organizativas, de producción o de conducta. Con respecto a los más perjudicados, la compañía de software para RR.HH., BambooHR, indica que son los últimos trabajadores contratados quienes suelen ser despedidos en primer lugar, según el 65% de los profesionales en dicho campo.
La misma encuesta, también dirigida a otros empleados, mostraba que en una oleada de despidos los trabajadores ven un 62% de probabilidades de ser despedido si uno es nuevo, y del 20% cuando se posee antigüedad laboral. Además, en torno a la mitad de los preguntados pide mayor transparencia con respecto a los motivos del cese.
Sandra Sucher, profesora de la Escuela de Negocios de Harvard que estudia este fenómeno, explica que esa demanda de diafanidad es un parte responsable de que los empleadores históricamente hayan prescindido antes de los nuevos empleados. "Era algo relativamente fácil de explicar, y que gana importancia en el caso de las rescisiones involuntarias. Porque la gente quiere y necesita tener una explicación".
Entonces, ¿por qué?
La directora ejecutiva de la compañía de Recursos Humanos Onwards HR, Sarah Rodehorst, indica que lo primero que cabe señalar es, sin importar la plétora de métodos existentes para despedir a alguien, que ninguno brinda la sencillez y la agilidad de hacerlo por cuestiones de tiempo en la empresa. "Así que el motivo de que muchas empresas hablen de antigüedad es debido a sus facilidades. Se trata de un elemento objetivo, y que siempre está listo para ser esgrimido", explica la misma.
Por su parte, en caso de alegar motivos de habilidades o rendimiento, los empleadores deben entonces acudir al perfil y la trayectoria del empleado, y estudiarlo para así ofrecerle unos motivos claros y concluyentes.
La directora de RR.HH. en BambooHr, Anita Grantham, aconseja a quienes buscan trabajo que hagan una cuidadosa evaluación sobre los métodos de despido de las compañías por las que tienen interés. Se trata de evitar el entrar a un sitio que, previsiblemente, les despedirá poco tiempo después.
La actitud adecuada para volver
Es por esto que la experta dice que quienes estén en esta situación (despedidos poco tiempo después de ser reclutados) deben ser inteligentes a la hora de buscar otra oportunidad. Y lo más importante para lograrlo es la forma en la que se estructura la narrativa. "Cuanto antes llegues hasta el razonamiento de 'Me echaron por razones económicas, y no por mi culpa', antes se desarrollará una mentalidad positiva", comenta Sucher.
Rodehorst, por su parte, añade que esto es importante a la hora de conseguir otro trabajo, pues lo normal es que a alguien le despidan por cambios en la empresa o por razones económicas y no por rendimiento, y ser sincero con esto suele mostrar además un camino más esperanzador para quienes deben emprender una nueva búsqueda de trabajo. Asegura que además, en caso de hablarlo con un potencial empleador, lo normal es que este entienda la situación.
Es por esto que la misma aconseja anunciar también los despidos, o al menos ser totalmente sincero cuando estos se materializan, también en redes sociales, especialmente en aquellas donde se suele buscar nuevo personal como LinkedIn. Y es que las pesquisas de BambooHR muestran que el 43% de expertos en RR.HH. se sirven de esta plataforma para contratar.