
Las vacantes de empleo llegaron a su máximo histórico en el primer trimestre de 2022, con 133.988 puestos por cubrir, un 12,4% por encima del anterior récord, registrado en el segundo trimestre de 2021. Pero estos datos contrastan con una tasa de desempleo que en el mismo periodo se situó en el 13,65%. Un comportamiento inédito en los países de nuestro entorno y que convierte al español en el mercado laboral con menor margen para crear empleo de la Unión Europea, junto al griego.
El número de puestos sin cubrir ha cobrado relevancia en el debate laboral en los últimos meses, al hilo de las especulaciones sobre la posibilidad de que una 'Gran Renuncia' como la estadounidense llegue a nuestro país.
Lo cierto es que las vacantes de empleo en España equivalen el 0,9% del total de empleos disponibles, el penúltimo puesto de la UE, según las estimaciones de Eurostat.
Pero para analizar qué significa esto en términos de desempeño del mercado laboral español frente al europeo es necesario contrastar estos datos de vacantes con los de desempleo.
Este análisis, que gráficamente se representa través de los conocidos como 'Puntos de Beveridge', nos ubica en una categoría aparte entre los países europeos.
Para España, el problema no es el repunte de las vacantes, sino el escaso dinamismo para crear empleo comparado con el resto de países europeos. Un problema que solo compartimos con Grecia, pese a ser una economía que por tamaño y circunstancias no es comparable a la nuestra.
Lo que revelan las vacantes de empleo
Más allá de rebatir la existencia de la supuesta 'Gran Renuncia' en España el comportamiento de las vacantes dice mucho de las pautas en la evolución del mercado laboral, y qué sectores las condicionan.
En la mayoría de países europeos, se trata de la construcción y la hostelería, cuyas tasas de vacantes superan la media general.
Esto pasa tanto en aquellos con más puestos sin cubrir, como es el caso de República Checa, Países Bajos, Austria y Alemania, como en el país con menos tasa de vacantes, Grecia.
Sin embargo, en España ambos sectores quedan por debajo de la media general (0,6% de vacantes en ambos casos, frente al 0,9% de la general). El que no solo la supera, sino que de hecho la triplica, son las vacantes en el sector público, que llegan al 2,7%.
Aunque la tasa española es más reducida que la de otros países, como Suecia, el diferencial entre la demanda de empleo público y el del resto es el segundo más elevado de la UE, solo superado por el de Eslovaquia. Un comportamiento que alinea a nuestra economía con otros países del Este como Bulgaria o Rumanía.
Pero que no resulta excepcional en la historia de nuestro mercado laboral durante los últimos lustros, en los que tener tasas de vacantes generales muy por debajo de las del sector público ha sido una constante, combinada con un paro que desde 2008 no baja del 10%.
El peso del sector público
Estos datos responden en buena medida a la composición de las vacantes en España: más del 40% de las publicadas en España en el primer trimestre correspondían al sector público y actividades vinculadas como la educación, sanidad y servicios sociales.
Esta abultada dependencia de las administraciones se explica por tanto a las abultadas ofertas de empleo público como a la elevada rotación entre los trabajadores que no han logrado una plaza 'blindada' de funcionarios, pero que optan por esta vía antes que probar suerte en otros sectores.
Pero analizamos la serie histórica -es decir, si convertimos los 'Puntos de Beveridge' en una 'Curva de Beveridge' propiamente dicha- vemos que la situación actual de nuestro país no es la más compleja de su historia.
Así, la relación entre vacantes y empleos está más cerca de la anotada en 2008 que de la de los peores momentos de la crisis financiera, cuando una tasa de desempleo que superaba el 25% se combinaba con tasa de vacante de apenas un 0,5%.
Desde ese momento, el paro ha bajado, aunque las vacantes siguen lejos de los máximos de 2011, cuando alcanzaron el 1,4%. Aunque aquel dato se explica de nuevo por el sector público, cuya proporción de puestos disponibles llegó al 5,4%.
Esta tasa siempre ha sido históricamente elevada, comparada con la del resto de sectores. De hecho, solo consiguió bajar por debajo del 1% entre 2013 y 2015.
¿Y en el sector privado?
¿Pero y si descontáramos este factor? Adecco Group Institute ha pulicado el informe Necesidades del mercado de trabajo, basado en una encuesta lanzada a más de 27.000 empresas privadas, una metodología similar a la que emplean tanto Eurostat y el INE para estimar las vacantes.
Según este estudio, la mayor parte de las necesidades de profesionales se sitúan en la logística (un 19,6%), lo que tiene sentido ante el auge del comercio electrónico y el transporte de última milla' en un país con una de las redes de carreteras más importante de Europa. No son pocos los análisis que señalan que este sector ha absorbido buena parte de los trabajadores de sectores como la hostelería y la construcción.
En este sentido, el director del Adecco Group Institute, Javier Blasco, coincide con una tesis ya planteada por el Banco de España: en algunos sectores habrá que traer "traer talento de otros países" para cubrir la demanda de empleo.
La cuestión es qué hacer con el resto de sectores y, sobre todo, los tres millones de desempleados que buscan empleo lo encuentren en ellos.