
El PP vuelve a ser la fuerza hegemónica en Castilla y León al ganar las elección generales, mientras el PSOE retrocede a la segunda posición. Ciudadanos pierde su representación y Vox suma cinco diputados al que ya tenía.
El Partido Popular gana en Castilla y León así las elecciones generales y logra 13 diputados, frente a los 12 del PSOE y los seis de Vox, mientras Ciudadanos, hasta ayer tercera fuerza política, pierde los ocho representantes que tenía.
Los "populares" han logrado el 31,7 por ciento de los votos, seguidos del PSOE con el 31,21 y Vox el 16,41 por ciento. En las elecciones del 28 de abril, el PSOE ganó con 12 diputados, frente a los diez del PP y los ocho de Cs, mientras Vox solo obtuvo uno.
Las elecciones generales eran la primera toma de temperatura de los efectos que para PP y Ciudadanos ha tenido su coalición de gobierno en la Comunidad. En el caso de Ciudadanos, la formación naranja no ha sido capaz de evitar la hecatombe que ha sufrido en el resto de España. El PP de Alfonso Fernández Mañueco, en cambio, ha recuperado la hegemonía en uno de sus tradicionales bastiones.
División sobre los pactos
Castilla y León ha sido una de las Comunidades en las que más patente había sido la división existente en Ciudadanos sobre la política de pactos. Su cabeza de lista autonómico, Francisco Igea, era un claro partidario de pactar en la región con los socialistas, pero Rivera le impuso el acuerdo con los populares.
El ahora vicepresidente, consejero de Transparencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, célebre por obligar a Rivera a retirar como cabeza de lista en las autonómicas a su fichaje estrella, la ex popular Silvia Clemente, también ha sido uno de los más férreos defensores de pactar con el PSOE a nivel nacional. Su posicionamiento ha sido claro a favor de los numerosos líderes de la formación naranja que han dejado la formación al ser partidarios de dar apoyo a Pedro Sánchez.
Sin embargo, Igea no ha sabido gestionar los primeros meses de gobierno en Castilla y León para amortiguar la anunciada debacle de Ciudadanos que todas las encuestas auguraban en estas generales. Su fuerte carácter le ha ocasionado ya enfrentamientos con la Iglesia a cuenta de las futuras exposiciones de Las Edades del Hombre. Los patinazos de los consejeros nombrados por su partido , fundamentalmente de la responsable de Sanidad, Verónica Casado, al insinuar el cierre de los centros de salud en los núcleos rurales más pequeños provocó una auténtica polvareda que la obligó a rectificar.
El último error de Ciudadanos, y quizá el más importante, ha sido capitalizar la oposición a implantar una jornada de 35 horas ya comprometida, lo que provocó la primera huelga general de funcionarios en la historia de la comunidad.
Ahora, se abre el interrogante de si los resultados de las generales van a afectar a la coalición de gobierno entre PP y Ciudadanos.