Los candidatos de los cinco principales partidos se enfrentan este lunes en el único debate entre los aspirantes a La Moncloa. Pedro Sánchez, Pablo Casado, Pablo Iglesias, Albert Rivera y Santiago Abascal acuden a una cita con el mismo objetivo: convencer a los indecisos de que el próximo domingo les den sus votos. Especial Elecciones Generales.
A la campaña, que dio el pistoletazo de salida el pasado viernes, solo le quedan unos días al ser más corta de lo habitual por tratarse de una repetición electoral. De ahí que lo que ocurra esta noche en este debate puede influir entre aquellos que o bien no saben si acudir el domingo al colegio electoral o bien no tienen decidido aún a quién dar su voto. En este último caso, la cifra no es baladí: según el último CIS, hay un 32,3% de indecisos que aún no saben en qué partido confiar. Por eso, los 150 minutos del debate se vuelven fundamentales.
Cada candidato acude al debate -que cuesta casi 600.000 euros- sabiendo qué carta debe jugar. Pedro Sánchez, presidente en funciones jugará el papel de ganador que logró en la cita del 28 de abril y presentará al PSOE como único partido capaz de formar un Gobierno. Debe ir preparado el socialista porque los otros cuatro candidatos irán a una a pedirle explicaciones sobre su gestión en el Gobierno y en la situación de bloqueo político.
Pablo Iglesias, a quien en sorteo le tocó el primer y último turno de palabra, tiene en el desgobierno y la incertidumbre su baza para dirigir sus intervenciones y para reivindicar que el acuerdo con Unidas Podemos es la única opción para un Gobierno progresista. Serán las exigencias que pondrá sobre la mesa -posiblemente con el tono moderado con el que suele acudir a los debates- el flanco de ataque del socialista. ¿Seguirá exigiendo entrar en el Consejo de Ministros?
Pablo Casado acude como el líder que más rédito va a sacar de la repetición electora. Los sondeos electorales apuntan ya al centenar de escaños, resultado, de cumplirse, muy por encima de los 66 diputados que los populares cosecharon el 28-A y que marcaron su peor dato histórico. El candidato popular se erigirá como alternativa a Sánchez, a quien previsiblemente intentará poner contra las cuerdas con Cataluña y en materia económica, e intentará reunificar el voto de la derecha convenciendo al votante que en los pasados comicios confió su papeleta a Vox o a Ciudadanos.
No parece que la formación naranja vaya a dar problemas al PP en las elecciones del próximo domingo. Albert Rivera es el candidato que más se juega esta noche. Deberá convencer a su votante desencantado de que mantenga la confianza para evitar la debacle que pronostican todos los sondeos. Y es que el votante de Ciudadanos es el más infiel, según el último CIS.
Santiago Abascal está llamado a ser el otro alumno aventajado de la repesca electoral. Será su primer debate después de que en abril no pudiera acudir por no contar aún con representación parlamentaria. Los 24 diputados que consiguió el 28-A le legitiman en debate a cinco, al que llega respaldado por unas encuestas que marcan la tendencia al alza debido a la fidelidad de sus electores.