
Las grandes empresas españolas cotizan con un descuento del 15% respecto a sus comparables europeas. Las turbulencias que provocó el referéndum del Brexit cimentaron una tendencia antigua. No en vano los primeros espadas del Ibex 35 ya sufrían cierto castigo con motivo de la crisis en países como Brasil y de la incertidumbre política española.
Ahora bien, empresas como Telefónica están capeando esos factores, lo que no impide que su PER (relación entre el precio de la acción y el beneficio) sea de 14 veces, frente a las más de 21 de sus homólogas europeas. Por tanto, el inversor debe sopesar la oportunidad que ofrecen empresas tan sólidas a los bajos precios actuales, aunque sin descuidar los riesgos que un mercado volátil como el actual plantea.