El secretario de Economía del PSOE, Manuel de la Rocha, explica en elEconomista que, si su partido gobierna, se creará un "recargo de solidaridad" sobre los grandes patrimonios. Argumenta que la razón es paliar la crítica situación de la Seguridad Social y asegurar el sostenimiento del sistema de pensiones.
Le da credibilidad la firmeza con la que se desmarca de las propuestas fiscales de Podemos, pero es criticable su propósito de elevar la presión fiscal, en perjuicio de los llamados ricos. El PSOE debería considerar los efectos limitados que puede tener un recargo que afecta a un número muy reducido de contribuyentes. Sí acierta De la Rocha cuando resalta que el programa del PP esconde recortes por 6.700 millones. La receta más adecuada es un control estricto del gasto.
