
Tras varios meses de negociaciones y casi dos campañas después, el portavoz y secretario de Economía del PSOE, Manuel de la Rocha, puede recitar de carrerilla el programa de su partido, que define como "puramente socialdemócrata" frente al "intervencionismo asfixiante de Podemos", que -asegura- ahogará la economía y ahuyentará a los inversores; y al "capitalismo de amiguetes" del PP, que ahonda en la desigualdad.
Expone pausado sus respuestas excepto cuando habla de pensiones. En ese punto, no puede evitar golpear levemente la mesa de su despacho mientras insiste en la necesidad de garantizar una jubilación digna. Afiliado al PSOE desde 2007 y secretario de Economía desde 2014, fue economista en el Banco Mundial y en Bruselas, así como asesor en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Dos campañas en seis meses y un nuevo actor: Unidos Podemos. ¿Eso ha cambiado la estrategia del PSOE?
Nuestra estrategia es la misma. Lo que cambia es que hay partidos que antes se presentaban inmaculados y ahora tienen antecedentes y un historial reciente. Nos centramos en explicar qué es lo que ha hecho cada uno en estos cinco meses. Nosotros entendimos el mensaje de los ciudadanos y buscamos un Gobierno transversal. Otros antepusieron sus intereses electorales.
¿Y dónde buscan ese electorado que han perdido?
Hacemos una campaña para todos, pero sobre todo tratamos de convencer a aquellos que no nos votaron en el pasado, que quedaron desilusionados o que se abstuvieron, o incluso a aquellos que se ilusionaron con Podemos. Queremos convencerlos de que nosotros somos la verdadera fuerza del cambio.
Vayamos a la economía. El futuro Gobierno tendrá que meter en cintura a las CCAA para que cumplan el déficit. ¿Cómo piensan hacerlo?
El déficit es un problema de Estado y las autonomías has hecho un enorme esfuerzo en condiciones muy difíciles para reducir su déficit mientras mantenían los servicios públicos. Si uno mira los números, el verdadero ajuste en el déficit lo han hecho las CCAA. El problema a medio y largo plazo está en la Seguridad Social, no en las regiones, a las que culpa el PP.
Hablando de la Seguridad Social, la Autoridad Fiscal estima un 'agujero' latente de 15.000 millones. ¿Garantizará la sostenibilidad del sistema el impuesto de 'solidaridad' que ustedes proponen?
Hay dos opciones: o se introducen más ingresos en el sistema o se recortan prestaciones. La reforma del PP esconde un recorte a las pensiones medias de hasta un 40%. Nosotros, ante el problema demográfico que tenemos en el medio plazo, queremos aumentar los ingresos para garantizar pensiones dignas, no residuales o marginales.
Por tanto, hemos planteado la idea de un recargo de solidaridad, inspirado en el que tienen en Francia, que blinde las pensiones en los años de tensión demográfica, aproximadamente hasta el 2050. La idea es que las pensiones no estén soportadas sólo por el salario, sino vincularlas a la riqueza del país.
El modelo francés del que habla grava a todas las rentas. ¿El recargo de solidaridad implicará una subida de impuestos generalizada?
La propuesta concreta la llevaremos en su momento a la Comisión del Pacto de Toledo. Será un recargo de solidaridad que se aplicará a una serie de impuestos y será progresivo. Lo soportarán fundamentalmente los grandes patrimonios, las grandes rentas del capital y la riqueza en general. Hay que aumentar los ingresos porque la gente tiene que tener la tranquilidad de que va a cobrar una pensión digna.
Es decir, si el PSOE gobierna subirá los impuestos a las rentas altas y las grandes fortunas del país.
Tenemos que hacer una reforma fiscal que recaiga menos en la espalda de los trabajadores y más en las grandes fortunas y en los que dañan el medio ambiente. En España hay muchos que no pagan lo que deberían. Hay que tomarse muy en serio la lucha contra el fraude, no hacer amnistías fiscales, no congelar las plantillas de los inspectores de Hacienda y que paguen los que nunca han pagado y en función de lo que les corresponde.
En ese sentido, hay demasiadas formas de elusión en forma de deducciones fiscales, exenciones, etc. Las grandes corporaciones tienen un montón de mecanismos para no pagar. Nos vamos a concentrar en expandir bases imponibles y recaudaremos más. España tiene uno de los ingresos por PIB más bajos de la zona euro, estamos a la par que Rumanía y los Países Bálticos.
¿Pero cómo se completa su reforma fiscal cuando prevé recaudar nada menos que 20.000 millones?
Serán unos 22.000 o 23.000 millones al final de la legislatura a través de 70 medidas de lucha contra el fraude; un tipo mínimo sobre el resultado contable del 15% para grandes empresas; una fiscalidad medioambiental en línea con la que propone Bruselas; y un establecimiento de tipos mínimos en Sucesiones, Donaciones y Patrimonio.
Luego, algunas cosas menores, como un impuesto a las transacciones financieras y la eliminación de alguna exención de IRPF. En definitiva, ensanchar bases para que los que nunca han pagado paguen y no se suban los impuestos a la clase media.
¿Pero es realista prometer 22.000 millones más de recaudación sin tocar a la clase media?
Le digo que los cálculos en lucha contra el fraude y recaudación son muy conservadores. De hecho, pensamos que se puede recaudar más, pero hay cierta incertidumbre en cuanto al fraude y hemos ido a una cifra conservadora comparado con otros que dicen: "Yo recaudaré eso más dos huevos duros".
Supongo que se refiere a Podemos, que promete aumentar el gasto público en 60.000 millones...
Hemos calculado que el programa fiscal de Podemos supone una subida de impuestos a la clase media que no está contando. Además, tendría que eliminar deducciones. ¿Cuáles va a quitar? ¿Las de familia numerosa, por hijo a cargo, la indemnización por despido o la deducción por hipotecas?
Y sobre el PP, ¿hay margen para la bajada de IRPF que promete?
No. Rajoy miente como mintió en 2012. La regla de gasto, que ahora el Gobierno del PP impone a Ayuntamientos y autonomías, dice que cualquier bajada de impuestos debe ir acompañada de una merma de gasto por el mismo importe.
La bajada de impuestos que promete el PP tiene un coste de 6.700 millones, así que el señor Rajoy nos tiene que explicar en qué partidas va a aplicar esa rebaja de gastos. O bien no dicen la verdad, o no van a cumplir la ley o bien esconden recortes. O las tres cosas a la vez.
¿Qué fue de la eliminación de las Diputaciones que incluyeron en su acuerdo con Ciudadanos?
Llevamos una reforma en profundidad de las Diputaciones para que se concentre su actividad en los Ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes. Para nosotros es muy importante mejorar la eficiencia en el gasto público.
Vamos a hacer una auditoría integral del gasto público siguiendo estándares internacionales, que de hecho es la metodología del FMI para detectar ineficiencias. Además, queremos introducir la evaluación de todos los programas de gasto de forma sistemática y vamos a potenciar la agencia española de evaluación de políticas públicas, que ha quedado languidecida.
El PSOE planea eliminar ayudas a la contratación para financiar su plan de empleo. ¿No es chocante?
Hay bonificaciones y deducciones a la contratación que son inútiles, no generan empleo y tienen un gasto elevadísimo. Vamos a reorientar eso hacia un plan de choque contra el paro de larga duración, sólo mantendremos las bonificaciones para colectivos muy marginales: mujeres víctimas de violencia de género, personas discapacitadas y personas en riesgo de exclusión social. Ahorraremos 2.000 millones.
Póngame un ejemplo de esas bonificaciones que eliminarían.
¿Sabe cuánto se ahorra un empresario con la bonificación de los primeros 500 euros del salario para nuevos contratos indefinidos? Pues 167 euros. Y además tiene que mantener al empleado tres años fijo, y si por algún motivo lo despide antes tiene que devolver todo el dinero.
Yo he hablado con muchos empresarios que te dicen: ¿Alguien piensa que yo voy a contratar a una persona que no pensaba contratar por ahorrarme 167 euros? Eso no sirve para nada.
¿Cómo convencerán a Bruselas para ganar tiempo con el déficit, y más con la amenaza de multa cerca?
Si llegamos al Gobierno, lo primero que vamos a hacer es viajar a Bruselas para convencer a la Comisión de que no ponga la multa a España. Los españoles no se merecen pagar una multa por la irresponsabilidad y el electoralismo del señor Rajoy. Además, creemos que podemos convencer a la UE porque no vamos a proponer una bajada de impuestos y eso nos da más credibilidad. Al contrario, decimos que hay que elevar los ingresos para poder aumentar el gasto con dos prioridades: ingreso mínimo vital y plan de choque contra el paro de larga duración.
Con Bruselas hablaremos de reformas estructurales y una senda de reducción del déficit más flexible, con un compromiso claro pero que se acomode mejor al ciclo económico. Si hace seis meses pensábamos que necesitábamos un año más, en vista del agujero fiscal del PP es probable que necesitemos más tiempo, hasta el 2018, para bajar del 3% del déficit.
Acláreme qué quieren hacer con la reforma laboral del PP. ¿La derogarían por completo o sólo parte?
El actual mercado laboral tiene problemas serios de cantidad y calidad que se han visto agravados con las políticas del PP, por ello tenemos que derogar aspectos fundamentales de su reforma laboral.
¿Como cuáles?
Es clave recuperar el equilibrio de la negociación colectiva, sesgado a favor del empresario. Debemos atacar la precariedad de nuestro mercado laboral, para lo que vamos a simplificar a tres el número de contratos. Rechazamos el contrato único, porque no es la solución para un país con tanta estacionalidad como España y no lo quieren los empresarios. Penalizaremos a las empresas que abusen de la temporalidad vía bonus bueno bonus malo de las cotizaciones y con un plan de inspección laboral reforzada.
Y subirían los salarios...
Ese es un aspecto fundamental. Hay que atajar la pobreza laboral, queremos que el SMI recupere el 5% de poder adquisitivo que ha perdido en los últimos años. Garantizaremos por ley la igualdad salarial entre hombres y mujeres y aprobaremos medidas muy potentes para la conciliación con un bonus de dos años en las pensiones de mujeres trabajadoras con hijos.
En este caso de nuevo los planes del PSOE chocan con los de la Comisión Europea, que alaba la reforma laboral del PP...
La CE siempre enfatiza la necesidad de dar flexibilidad a las empresas y se preocupa mucho por la dualidad. Le vamos a explicar que queremos que las empresas tengan la máxima flexibilidad interna, pero en un marco de negociación colectiva que garantice la paz social. Y por supuesto le vamos a explicar que con la reforma laboral del PP la precariedad y temporalidad han crecido y están diez puntos por encima de la media europea.
Por último, ¿cómo afrontan desde su partido la inminente consulta del 'Brexit'?
Confiamos en que los británicos se queden. Prefiero no especular con la salida, porque sería muy mala para el propio Reino Unido en primer lugar, y para toda la Unión Europea, España incluida, en segundo.