
El programa de Airbus que fabrica el avión militar A400M en España es una continua suma de problemas, sobrecostes y retrasos en las entregas. Al trágico accidente que sufrió el avión hace ya más de un año y del que aún se desconocen oficialmente los motivos, las fisuras descubiertas en el armazón y los problemas con la rampa de paracaidistas, hay que sumar ahora el cambio de todos los motores, incluso de los ya entregados, para eliminar el material que provocaba grietas.
Un nuevo contratiempo que ensombrece el potencial de este modelo, causa fuertes críticas entre los gobiernos europeos, clientes y a la vez financiadores del proyecto, eleva aún más su coste y pone dudas sobre un proyecto con fuerte impacto económico en España.