El presidente de EEUU, Donald Trump, ha celebrado con sus seguidores en Twitter el dato de PIB de China del segundo trimestre. El magnate ha destacado que es el más lento en 27 años y lo ha vinculado a la subida de aranceles a productos chinos que lleva aplicando EEUU. "Esta es la razón por la que China quiere hacer un trato y hubiera deseado no haber roto el acuerdo original", ha escrito el mandatario.
Donald Trump no ha desaprovechado la publicación de dato de PIB chino para apropiárselo como una victoria en el frente comercial que mantiene con el país asiático. El crecimiento de la economía china en el segundo trimestre del año se moderó al 6,2%, dos décimas por debajo del 6,4% de los tres primeros meses de 2019, lo que representa el menor ritmo de expansión del gigante asiático desde el primer trimestre de 1992, según ha informado hoy la Oficina Nacional de Estadística de China.
....with the U.S., and wishes it had not broken the original deal in the first place. In the meantime, we are receiving Billions of Dollars in Tariffs from China, with possibly much more to come. These Tariffs are paid for by China devaluing & pumping, not by the U.S. taxpayer!
Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 15 de julio de 2019
El presidente de EEUU no ha dudado en resaltar el dato y compartirlo con sus 62 millones de seguidores en Twitter y vincularlo a la estrategia comercial que mantiene con China. "Los aranceles de los Estados Unidos están teniendo un efecto importante en las empresas que abandonan China, miles de empresas se van", ha indicado. Y ha añadido que "esta es la razón por la que China quiere hacer un trato con los EEUU y hubiera deseado no haber roto el acuerdo original".
Trump no se ha cortado en celebrar el mal dato económico de China. "Mientras tanto, estamos recibiendo miles de millones de dólares en aranceles de China y posiblemente vengan más. ¡Estos aranceles son pagados por China, no por el contribuyente estadounidense!", ha apuntado.
Las declaraciones se producen en mitad de una nueva tregua entre ambos países, tras el encuentro entre el presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de EEUU, Donald Trump, a final del mes pasado en la cumbre del G20. Ambos países acordaron no seguir elevando aranceles.
La última ronda se produjo en septiembre del año pasado con EEUU gravando a 200.000 millones de productos chinos y China haciendo lo propio a 60.000 millones de productos estadounidenses. Las hostilidades entre los dos países comenzaron en enero del año pasado, tras varios meses de amenazas de Trump, con un aumento en las tasas a importaciones de placas solares y lavadoras. China es el principal productor del mundo de paneles fotovoltaicos.
Pese a que Trump se atribuye el frenazó de la economía china, lo cierto es que el gigante asiático lleva una sensible desaceleración de su economía desde 2010, cuando PIB crecía por encima del 10%. Desde entonces las autoridades chinas llevan combatiendo los fuertes desequilibrios económicos del país y su acentuada ralentización con reformas y miles de millones de estímulos económicos.