
Las editoriales religiosas de Estados Unidos han avisado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que si este acabase por implementar aranceles sobre un catálogo de productos chinos por valor de 300.000 millones de dólares, el país podría enfrentar una escasez de Biblias.
Durante el periodo de comentario público abierto por la Oficina del Representante Comercial (USTR, por sus siglas en inglés), compañías como HarperCollins Christian Publishing pusieron de manifiesto que más de 150 millones de Biblias para su posterior distribución en el mercado estadounidense son impresas en China.
Es por ello que imponer lo que caracterizan como una "tasa bíblica" que encarecerá el producto final perjudicaría los esfuerzos de evangelización de las organizaciones cristianas que entregan Biblias como parte de su ministerio.
Según Mark Schoenwald, presidente de HarperCollins Christian Publishing, propietario de Zondervan y Thomas Nelson, los principales editores de la Biblia a este lado del Atlántico que dominan el 38% del mercado, destinan cerca del 75% de sus gastos de impresión en el gigante asiático. De acuerdo a una portavoz de HarperCollins citada por Associated Press, anualmente se venden alrededor de 20 millones de Biblias en EEUU.
De hecho, la Biblia es el libro más vendido en EEUU. Las ventas de la publicación de mayor éxito tras este texto religioso el año pasado fue la biografía de la ex primera dama de EEUU, Michelle Obama, Becoming, que según BookScan vendió 3,5 millones de copias. El arancel propuesto del 25% se aplicaría a todos los libros, pero algunos expertos aseguran que afectaría de manera desproporcionada a las Biblias y los libros infantiles.
Se reanudan las negociaciones entre EEUU y China
Dos semanas después de que el presidente de EEUU y su homólogo chino, Xi Jinping, acordasen en Osaka, Japón, no escalar las tensiones arancelarias entre los dos países, los negociadores de las economías más grandes del planeta intentan de nuevo acercar posiciones.
El representante comercial de EEUU, Robert Lighthizer y el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin hablaron el martes con el viceprimer ministro chino, Liu He, y con el ministro de Comercio, Zhong Shan, "para continuar las negociaciones destinadas a resolver las disputas comerciales pendientes" entre las dos economías más grandes del mundo, según un funcionario estadounidense. Este dijo que "ambas partes continuarán estas conversaciones según corresponda".
Antes del encuentro entre Trump y Xi al hilo del G20, China compró 544.000 toneladas métricas de soja estadounidense. No obstante, la promesa del mandatario estadounidense de que China "comprará una gran cantidad de alimentos y productos agrícolas, y que comenzarán muy pronto, casi de inmediato" todavía no se ha materializado.
Las principales exportaciones agrícolas estadounidenses se desplomaron a cerca de 9.800 millones dólares el año pasado, desde los 20.300 millones de dólares registradas en 2017, como resultado de la represalia de Pekín a los aranceles de Trump sobre bienes chinos.
Es importante destacar que aunque EEUU y China acordaran no implantar nuevos gravámenes, en ningún caso se relajaron los ya impuestos hasta la fecha. En estos momentos ambos tasan con aranceles de hasta el 25% productos por un valor total de más de 360.000 millones de dólares. Adicionalmente, la administración Trump amenaza con incrementar su azote sobre un grupo adicional de importaciones chinas por valor de 300.000 millones de dólares.
El gobierno de Xi ha exigido a Washington la retirada de los aranceles y relajar algunas de las restricciones sobre Huawei como base para continuar adelante con las negociaciones comerciales que descarrilaron a finales del mes de abril. Por su parte, EEUU no ha eliminado su intención de extender el alcance de los aranceles en el caso de que las negociaciones no cumplan con lo que la Casa Blanca considere un acuerdo justo para el país.
Very good numbers on the economy. Much potential for growth. Trade deals being negotiated or being set up for negotiation. We have been treated very unfairly (to put it mildly) by other countries for many years, but that is changing!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 9 de julio de 2019
En un tuit publicado el martes, Trump destacó el "potencial de crecimiento" de la economía estadounidense y recordó que existen varios "acuerdos comerciales que se negocian o están en vías de negociarse". "Hemos sido tratados muy injustamente (por decirlo suavemente) por otros países durante muchos años, ¡pero eso está cambiando!", añadió.
A día de hoy parece existir poco margen para el entendimiento entre EEUU y China. Washington sigue presionando a Pekín para que realice cambios que garanticen una mayor protección de la propiedad intelectual. También que ponga fin a la transferencia forzada de tecnología y el robo de secretos comerciales así como frenar los subsidios estatales a distintas industrias.