
La entrada en vigor de la ley que prohíbe a las entidades federales de EEUU hacer contratos con empresas que tengan negocios con Huawei se retrasará dos años más, según ha anunciado el director de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca (OMB) en las últimas horas. La decisión firme se produce un día después de que el secretario del Tesoro y el propio Trump esgrimiesen que el enfrentamiento con el gigante chino podría resolverse con un acuerdo de comercio con China.
"El Congreso ha dejado claro en los últimos días lo importante que es implementar la ley dentro de los dos años proporcionados y lo haremos", ha indicado el director interino de la OMB, Russ Vought, en una carta al senador James Inhofe, quien preside la Comisión de los Servicios Armados del Senado.
La semana pasada, la OMB señaló que necesitaría más tiempo para implementar la prohibición, que requiere que los proveedores y contratistas externos dejen de comprar y usar productos de Huawei. En otra carta al vicepresidente Pence y a nueve miembros del Congreso, el director en funciones de la oficina, Russell T. Vought, ha explicado dijo que la demora daría a las empresas más tiempo para cumplir con la prohibición.
Este retraso se extendería mucho más allá del primer mandato de Trump y podría forzar al próximo presidente a tomar la decisión
La prohibición forma parte de las medidas que está tomando Estados Unidos contra Huawei, el mayor fabricante de equipos de redes de telecomunicaciones del mundo, al que Washington acusa de espionaje y robo de propiedad intelectual. Sin embargo, la situación entre Huawei y EEUU se va relajando poco a poco. Después de que Trump asegurase a final de mayo que la situación podría resolverse mediante un acuerdo comercial con China, el Secretario del Tesoro ha insistido en el mismo discurso.
La fecha en la que finalizaría la moratoria, que concluiría el próximo 19 de agosto, quedaría desplazada al nuevo período de dos años. Este retraso propuesto se extendería mucho más allá del primer mandato de Trump y podría forzar al próximo presidente a tomar la decisión al respecto si Trump pierde en las elecciones.
"La Administración cree, basándose en los comentarios de las partes interesadas afectadas, que este trabajo preparatorio adicional asegurará una mejor implementación efectiva de la prohibición sin comprometer los objetivos de seguridad deseados", expone Vought en la misiva.
Google, afectada por la prohibición
Una de las empresas afectadas en EEUU es Google, que hace funcionar los teléfonos de Huawei bajo su sistema operativo, Android. La compañía de Mountain View (California) habría advertido a Trump de que la posibilidad de que Huawei haga su propio sistema operativo sería aún más peligroso para la seguridad nacional.
De hecho, el diario hongkonés South China Morning Post, reveló esta semana que Huawei está completando la creación de un nuevo sistema operativo propio, el HongMeng OS, cuyo mayor desafío radica en su compatibilidad con las aplicaciones de Android. Es por ello que la compañía trabaja en un sistema que permita a un teléfono Huawei descargar y ejecutar las aplicaciones de Android con su propio sistema, un aspecto clave dentro de la estrategia global de la tecnológica.
Huawei ha negado en reiteradas ocasiones que esté controlado por el Gobierno de China, los servicios militares o de Inteligencia y ha presentado una demanda contra el Gobierno de Estados Unidos por las restricciones.