El recibo de la luz ha comenzado el año con una fuerte subida. Según los datos que se desprenden del simulador de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, en lo que va de mes de enero la factura se ha encarecido para un cliente medio del orden del 6% pese a las medidas del Ministerio de Transición Ecológica para controlar estos incrementos.
La subida de precios se debe principalmente a una mayor generación con centrales de ciclo combinado y carbón junto con una menor presencia de la energía eólica e hidráulica en el mix energético de este mes de enero, tal y como recogen los datos de Red Eléctrica. 
Según las estimaciones realizadas por el Grupo ASE, para este año se espera que la luz suba del orden del 8%, frente al 2,2% que subió finalmente el año pasado, según los datos de la CNMC.
Ante esta situación, el Gobierno, ha comenzado a plantearse prorrogar durante tres meses más la eliminación del impuesto del 7% a la generación eléctrica que se aprobó el año pasado para contener el recibo eléctrico de este ejercicio. De lo contrario, a partir de abril el Ejecutivo tendría que afrontar un nuevo incremento de las tarifas por la vía de los hechos en el mercado de generación que ya no se vería compensado -como pasó el año pasado- por los buenos precios registrados a principios de año y que añadiría un incremento del recibo del orden del 1,5%.
La subida además llegaría en un mal momento para el Gobierno, ya que coincidiría con las elecciones autonómicas y europeas.
Presupuestos generales
Transición Ecológica, de hecho, ya dejó una puerta abierta a poder prorrogar esta medida en los peajes de la tarifa eléctrica para 2019 donde admitía que podría seguir tomando decisiones en este sentido y utilizar para ello el superávit eléctrico. No obstante, el Ministerio de Teresa Ribera y el de Hacienda no se pronunciaron el viernes sobre esta posible opción que en el sector ya se está barajando abiertamente.
Los generadores de electricidad además destacan que en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, ya se ha calculado una reducción de la recaudación de este impuesto que incluiría supuestamente este trimestre añadido.
Según el informe económico y financiero se estima que se ingresarán 710 millones por este impuesto a lo largo de 2019, lo que supondría que solo estaría en vigor durante medio año, ya que habitualmente recaudaba del orden de 1.500 millones de euros.
La recaudación de 2019 se verá afectada por la supresión del Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica para el último trimestre de 2018 (que se hubiese ingresado en 2019) y el primero de 2019; la homogeneización del tipo autonómico del Impuesto sobre Hidrocarburos (medida aprobada con los Presupuestos de 2018, pero en vigor a partir del 1 de enero de 2019), lo que supone un impacto conjunto sobre los ingresos de todas estas medidas con una pérdida de unos 1.100 millones, frente a los 1.800 millones del año anterior.
El sector además está a la espera de un informe de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia que aclare cómo se debe aplicar la supresión del impuesto en la contabilidad de los generadores para las cuentas del año pasado y de este trimestre, ya que no afecta de igual manera a la cogeneración y la biomasa, con revisiones semestrales por los precios de los carburantes, que a las renovables, cuya revisión se realiza al final del periodo.
Asimismo, el Ministerio ha presentado para información pública, la Propuesta de orden por la que se establecen los valores de retribución a la operación del segundo semestre de 2018 y por la que se aprueban instalaciones tipo y se establecen sus parámetros retributivos, aplicables a instalaciones de energías renovables. En la misma se incrementa la retribución de la cogeneración (63 millones) y de la biomasa (0,5 millones) para adaptarse a los costes de la materia prima.
Los generadores están a la espera de conocer también la propuesta del Ministerio para este semestre, pero el Gobierno todavía no la ha dado a conocer.
Cierre de cuentas
Las cuentas de los productores no podrán cerrarse definitivamente hasta que quede claro si la detracción del impuesto se hace ahora o al final del periodo retributivo, es decir, el año que viene.
Según la orden de tarifas, los costes del sistema para este año serán de 17.656 millones de euros frente a unos ingresos de 17.700 millones, lo que arroja un saldo positivo de 43,7 millones de euros. Para elaborar estas previsiones, el Gobierno ha estimado una demanda de 271.422 GWh, lo que supone un incremento del 2%.
Con estos peajes, el Ejecutivo ya ha utilizado la mitad de la hucha eléctrica, cerca de 450 millones.
