
El Tesoro Público ha recibido ofertas por 50.000 millones de euros por el bono sindicado a 10 años que comenzó a colocar este lunes. Esta operación, habitual en los meses de enero, ha marcado un nuevo récord y se ha cerrado con una captación de 10.000 millones de euros. Había ciertas dudas sobre el atractivo de los bonos periféricos tras el fin del programa de estímulos del BCE, pero el éxito de esta primera emisión parece haber acabado con las dudas.
Hasta ahora, la subasta de este tipo de bono que despertó un mayor interés por parte de los inversores fue el año pasado y alcanzó los 43.000 millones de euros.
Una emisión sindicada se caracteriza en que los bancos ayudan a colocar directamente la deuda entre los inversores.
La de este martes, la primera de este año del Tesoro Público, ha contado con la ayuda de BBVA, Citi, Crédit Agricole, HSBC, JP Morgan y Société Générale.
Asimismo, la rentabilidad ha sido próxima al 1,4%, según informa Efe citando a fuentes próximas a la operación.
Al mercado le gusta España
Los analistas explican a la agencia Reuters que esta fuerte demanda "alivia las preocupaciones sobre la ausencia de compradores de deuda de la zona euro después de que el BCE haya termina su programa de compra de bonos el mes pasado".
Además, parece que al mercado tampoco le asusta el cambio de gobierno desde entonces (tras la moción de censura a Mariano Rajoy) y los problemas del actual Ejecutivo para sacar adelante los Presupuestos para 2019.
El tipo de interés medio ha caído en 1,5 puntos básicos hasta el 1,36%, cerca de los mínimos marcados en los últimos seis meses. La fuerte demanda y la caída del rendimiento dejan entrever que los inversores quieren deuda española.
"La operación del Tesoro español muestra que todavía hay efectivo en las carteras y que necesita ponerse a trabajar", sentencian desde ING.
Existía cierto temor a que el fin de las compras netas de bonos por parte del BCE dejase al mercado sin compradores suficientes, lo que hubiera obligado a España y a otros países a incrementar el interés con el que remuneran a los inversores con sus bonos.
Sin embargo, los mercados están cada vez más convencidos de que la inestabilidad financiera global y la desaceleración de la economía desembocará en un Banco Central Europeo muy moderado. Algunos expertos están pidiendo que el BCE reinicie el 'modo crisis' y vuelva a los mercados de deuda por todo lo alto con un nuevo programa de compras de bonos.
Por otro lado, el Tesoro ha emitido este martes casi 1.500 millones de euros en letras a tres y nueve meses, en línea con su objetivo de captación, con intereses nuevamente negativos, según los datos del mercado recogidos por Efe