El Gobierno ha revelado la letra pequeña de su proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019, que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presentó puntualmente este lunes en el Congreso de los Diputados. El documento revela las ambiciones del Ejecutivo con la iniciativa, con la que pretende una recaudación fiscal histórica de 227.356 millones de euros en 2019, un 9,5% más que en el año que acaba de terminar.
Se trata de un incremento que, según Montero, permitirá aumentar la presión fiscal en España en un punto, acercándola a la de la Unión Europea, gracias al esfuerzo extra que tendrán que hacer grandes corporaciones y entidades bancarias.
Así lo indicó la ministra, quien aseguró que las nuevas medidas de ingresos no afectarán a las clases medias y trabajadoras ni a las pequeñas y medianas empresas (pymes). "Son medidas muy efectivas que se han hecho con precisión de bisturí para quedar tan delimitadas. De esta manera, la ministra afirmó que tiene la aspiración de que en 2019 la presión fiscal suba del 34,5% al 35,5% en solo un año. "No podemos tener un Estado del Bienestar de primera con ingresos de tercera".

En este escenario, banca y grandes empresas van a jugar un papel protagonista, gracias a los "cambios normativos y las nuevas figuras fiscales", como la Tasa Google y el im-puesto a las transacciones financieras, que todavía no han iniciado la tramitación parlamentaria.
"Las grandes corporaciones y los bancos de este país pagan menos fiscalidad que en el resto de Europa. Y en esos países con mayor fiscalidad no se han producido transferencias de mayores costes a los clientes o huidas de las empresas. Vamos a monitorizar estos sectores", avisó Montero.
El Impuesto de Sociedades se va a convertir en uno de los principales caballos del Gobierno en esta batalla por aumentar la presión fiscal. Gracias a las modificaciones que se plantean en el proyecto de Presupuestos, entre ellas la creación de un tipo mínimo del 15%, se espera un incremento de la recaudación del 14,1%, hasta los 17.579 millones. Así mismo, Montero dejó caer que este tributo puede sufrir más modificaciones a lo largo del año, dependiendo de cómo marche la recaudación.
Sin embargo, estos ingresos adicionales saldrán de pocas empresas. Montero indicó que solo un 0,7% de las que ya pagan Sociedades -unas 10.092- se verá afectado por el nuevo tipo mínimo. En cambio, según los cálculos de la ministra, una de cada cuatro pymes se beneficiará, a su vez, de la reducción del tipo de Sociedades del 25% al 23% para aquellas que facturen menos de un millón de euros.
Por otro lado, aclaró que el proyecto de Presupuestos dará carácter permanente al Impuesto de Patrimonio, que hasta ahora se venía prorrogando año a año. "Si se quiere eliminar, se tendrá que hacer de forma expresa". Además, se incrementa su gravamen para grandes patrimonios, medida con las que se aspira a una recaudación de 339 millones de 2.550 contribuyentes.
Además, se mantiene la previsión de aumentar el gravamen fiscal del diésel, para mejorar su equiparación con la gasolina en este campo, lo cual llevará a que cada litro de diésel cueste 3,8 céntimos más por litro. Con esta medidas se espera una recaudación de 670 millones en 2019.
No obstante, la tributación que recae sobre el gasóleo de uso profesional y el gasóleo bonificado no sufre variación alguna, "al objeto de mantener la competitividad de los sectores intensivos en su consumo", según el proyecto de Presupuestos. Con todo, no se indica nada sobre otros colectivos profesionales cuya actividad depende del uso de vehículos, como los autónomos.
Además, de las referentes al veterinario y al femenino, hay una novedad respecto al IVA: se rebaja del 21% al 4% este impuesto en libros, periódicos y revistas electrónicos, acción que reducirá la recaudación estatal en 24 millones.
Jugando con el IVA
Por otro lado, respecto a las nuevas figuras fiscales, los responsables de Hacienda reconocieron que el impacto va a ser menor al previsto, puesto que no se espera que puedan estar activos hasta después del verano, y eso si superan el trámite parlamentario. Sin embargo, aseguraron que hay "figuras de compensación en el ámbito de los ingresos". Particularmente se refirieron a la argucia de contar con 13 meses de recaudación de IVA en 2019, adelantando uno. Esto permitiría al Estado contar con 2.500 millones más, a pesar de que esta cantidad no signifique más recaudación, sino simplemente un adelanto contable.
Además, cuentan con que el incremento de gastos e inversiones planeado no se active hasta que se aprueben los Presupuestos, por lo que se reduciría respecto a las previsiones. En definitiva, bajo la óptica de Hacienda, los ingresos que refleja el proyecto de Cuentas son "conservadores y prudentes".
De hecho, Montero argumentó que "el Presupuesto de ingresos es más creíble que el de gobiernos anteriores", asegurando que en 2016 y 2017 las estimaciones que hizo por entonces el Gobierno del Partido Popular "se rompieron" y quedaron cortas por unos 7.100 millones.
Si no se aprueban los nuevos Presupuestos, España entrará en una prórroga presupuestaria perenne en 2019
Reconoció que parte de las medidas e inversiones que incluye el proyecto de Presupuestos se han visto modificadas por la adaptación de las Cuentas al objetivo de déficit del 1,3%, cinco décimas menos de lo previsto. Aun así, informó de que, aunque la reforma de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria se llegara a tramitar este año de manera que el Senado - en manos del Partido Popular- ya no pudiera vetar el objetivo del 1,8% de déficit, no se modificarían las Cuentas, "pero habría más relax en el manejo de las partidas".
En cualquier caso, Montero recordó que, si no se aprueban los nuevos Presupuestos, España entrará en una prórroga presupuestaria perenne en 2019, lo cual lanzará el déficit estatal a cifras de entre el 2,2% y el 2,4% del PIB. Su primer examen será los días 12 y 13 de febrero, que es cuando se celebrará en el Congreso el debate de las enmiendas de la totalidad de unas Cuentas que, tal y como reconoció la ministra de Hacienda, están abiertas a los cambios que se puedan llegar a negociar con los partidos.