
Este viernes se cumplen 21 días del cierre del gobierno federal en Estados Unidos, situándose a la par del más prolongado de la historia. Pero no sale gratis: la economía estadounidense ha perdido ya 3.600 millones de dólares desde que se clausuró la administración por falta de presupuestos el pasado 21 de diciembre.
Según cálculos de S&P Global Ratings, la economía de EEUU perderá 1.200 millones de dólares de su PIB por cada semana que el gobierno federal no esté en activo. Con estas cifras, la clausura alcanzaría dentro de dos semanas los 5.700 millones de dólares que Donald Trump pide a los legisladores para financiar la construcción del muro fronterizo con México.
S&P recuerda que el cierre gubernamental tiene costes económicos directos e indirectos, como "la cancelación de vacaciones en parques nacionales, museos y monumentos que están cerrados, o la pérdida de negocios para los contratistas que hacen trabajos para el Tío Sam. Mientras que un cierre corto podría no cambiar los planes de negocio, uno largo podría obligar a algunas empresas a reducir su plantilla", señalan los analistas.
Las conversaciones entre los legisladores demócratas, que controlan la Cámara de Representantes desde inicios de este año, y el presidente Trump no han sido fructíferas. Trump abandonó la última reunión con los dos líderes demócratas de ambas cámaras ante la negativa de los miembros del partido del asno a conceder los 5.700 millones.
En este sentido, Trump ha amenazado con declarar una emergencia nacional, lo que le permitiría - al menos de forma teórica - liberar los fondos necesarios para comenzar la construcción. Sin embargo, con toda probabilidad esta medida sería llevada ante los tribunales, que podrían considerar que la situación actual no es digna de considerarse una emergencia y que por tanto la orden presidencial estaría fuera de lugar.
Trump viajó este jueves hasta la frontera sur de EEUU para recalcar el mensaje que viene defendiendo desde la campaña electoral y que reiteró en su mensaje televisado emitido esta semana: la frontera abierta permite la entrada de criminales, drogas y el empeoramiento de las condiciones laborales, especialmente en los estados fronterizos. Este viernes ha insistido en Twitter refiriéndose a una "crisis humanitaria" y una "invasión" por parte de los inmigrantes ilegales.
Humanitarian Crisis at our Southern Border. I just got back and it is a far worse situation than almost anyone would understand, an invasion! I have been there numerous times - The Democrats, Cryin' Chuck and Nancy don't know how bad and dangerous it is for our ENTIRE COUNTRY....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 11 de enero de 2019