Los Presupuestos de 2019 podrían prolongar su trámite hasta las puertas del verano. La fórmula no es otra que volver a presentar en el Congreso el objetivo de déficit del 1,8% -rechazados en el Parlamento en julio-y una vez aprobados -podría ocurrir la próxima semana-, remitirlos al Senado por la vía ordinaria, y no por la de urgencia. Esta acción dilataría la tramitación y el previsible rechazo de la mayoría del PP en el Senado, al menos a marzo. Rechazada la senda fiscal por la Cámara Alta, volverían en abril al Congreso, y lo harían con el objetivo de déficit del 1,3%, la senda aprobada por Rajoy.
Con el trámite habitual de dos meses y medio, más o menos, en el caso de que salieran adelante los Presupuestos, incluso si fueran rechazados en la última votación, con las enmiendas parciales podrían transitar en esta cámara hasta pasadas las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26-M.
De este modo, mantiene la oposición a eE, el Gobierno de Pedro Sánchez "habría ganado tiempo suficiente para apaciguar a sus barones, para no tener que debatir de Andalucía, y para hacer más larga la estancia en Moncloa" hasta que vislumbre un calendario electoral propicio. En definitiva, para no verse abocados a convocar elecciones.
El hecho de que los objetivos se presenten por vía de urgencia o por vía ordinaria en el Senado, así como que éstos regresen al Congreso con la senda fiscal rechazada en verano no ha pasado inadvertido para el conjunto de fuerzas políticas.
Desde el PP se barajaba que las Cuentas se presentasen el próximo viernes, pero con el objetivo del 1,3% de la etapa Rajoy. Pero el resultado de las andaluzas -señalan miembros de Génova-, habrían hecho repensar la idea de presentar los Presupuestos el 14 de diciembre, cuya orden ya "se había dado a los funcionarios de Hacienda". De ahí el cambio de guión -señalan- que viene justo tras el batacazo electoral en Andalucía.
