
En una clara señal por calmar los ánimos tras las confusas informaciones procedentes de la Casa Blanca, que generaron importantes pérdidas en los mercados estadounidenses, el Ministerio de Comercio chino emitió el miércoles un comunicado confirmando que existen un "calendario y una hoja de ruta clara" para las negociaciones comerciales con EEUU. Un cierto alivio después de que Pekín guardara silencio desde que el sábado Donald Trump cenase con su homólogo, Xi Jinping, en Buenos Aires (Argentina).
De esta forma, se confirmó a través de un portavoz de dicho ministerio, que el gigante asiático aceptó la tregua arancelaria y el plazo de 90 días planteado por Washington para ahondar en las negociaciones entre ambos países. Se manifestó también un compromiso para implementar las medidas precisas una vez "sean acordadas por consenso".
Desde el domingo, Trump tuiteó algunas de las concesiones acordadas con Xi, como el compromiso de aumentar la compra de productos agrícolas, energéticos e industriales estadounidenses o reducir los aranceles impuestos a los vehículos procedentes de EEUU, que hasta ahora enfrentaban un gravamen del 40%. Sin embargo, no quedó claro, por ejemplo, si dichas tasas se eliminarán completamente o se reducirán hasta el 15% impuesto a otros socios comerciales del Pekín.
Primeros gestos
Xi y sus principales funcionarios tienen previsto regresar este jueves de nuevo a China tras su paso por Portugal. El presidente chino señaló en un breve discurso el miércoles desde Lisboa que "aunque el mundo enfrenta muchos desafíos, China siempre se adherirá al respeto mutuo y al desarrollo pacífico, así como a la promoción de la paz y la estabilidad". Aún así, el mandatario no se ha promulgado públicamente sobre su cena con Trump en la Cumbre del G-20.
Trump correspondió el velado apoyo chino reiterando que creía que su homólogo había sido sincero en su reunión sobre comercio y que Pekín está enviando "fuertes señales". "Muy fuertes señales enviadas por China una vez que regresaron a casa de su largo viaje, incluidas las paradas, desde Argentina. No para sonar ingenuo ni nada, pero creo que el presidente Xi dijo todo lo que quería en nuestra larga y ojalá histórica reunión". ¡TODOS los temas discutidos!", manifestó el estadounidense en Twitter.
Con la contrarreloj ya en marcha, la tregua arrancó el 1 de diciembre, la presión por lograr un acuerdo apremia a ambas partes. En el caso chino, el país registró en el tercer trimestre su peor tasa de crecimiento desde 2009 mientras que su actividad manufacturera se encuentra al borde de la contracción. EEUU todavía disfruta del efecto ofrecido por el estímulo fiscal aprobado hace casi un año, pero la pérdida de impulso podrían complicar los planes de Trump de incrementar su azote arancelario si las conversaciones con Pekín no logran resultados concretos.
Robert Lighthizer, representante comercial de EEUU, liderará las negociaciones, como hizo con la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).