El mercado de la vivienda en Reino Unido se enfrenta a una serie de vientos en contra. Entre ellos, una posible subida de los impuestos, pero no solo: el Banco de Inglaterra ha advertido que, en caso de Brexit duro (salida del país de la Unión Europea sin un acuerdo), el valor de las viviendas británicas podría caer hasta un 30%.
Asimismo, existen cuatro señales que muestran que el inmobiliario de Londres está peor de lo que muchos piensan.
Caídas del precio escondidas
En primer lugar, las viviendas que aún están por terminar de construirse se calcula que se venderán por un precio un 25% inferior al que estaban reservadas, según el broker MyLondonHome.
Estos datos no se encuentran en ningún registro oficial del gobierno británico sobre precios de la vivienda, ya que estos solo recogen el valor original, acordado cuando el mercado estaba en modo de auge.
Mínimo histórico de ventas
En segundo lugar, las ventas de casas en Londres no simplemente están cayendo, sino que han alcanzado un mínimo histórico, según un informe de la Royal Institution of Chartered Surveyors.
Éxodo de las constructoras
Por otro lado, está el éxodo de las constructoras. Es el caso de Crest Nicholson Holdings, que cerró su división en la capital de Reino Unido tras descubrir que el mercado de viviendas en la ciudad está peor de lo que creía en un principio.
El número de inmuebles construidos en Londres que no tienen comprador ha aumentado casi la mitad este año y marca un nuevo récord, según cifras del investigador. Y en el centro de Londres, las ventas de casas nuevas están a punto de bajar cerca de un 25%.
Todo ello hace que las compañías constructoras estén diversificando sus mercados, dirigiéndose a otras ciudades de Reino Unido, como Birmingham. O, en otros casos, centrándose en el mercado de alquiler frente a la compraventa de viviendas, como es el caso de Telford Homes.
Más incentivos
Por último, los vendedores de inmuebles están buscando alternativas al nuevo impuesto sobre el timbre que planea el Ejecutivo británico.
Así, Galliard Homes y Barratt Developments ofrecen pagar parte del impuesto que ya se cobra actualmente a los compradores de ciertas propiedades. E incluso en el pasado Black Friday se ofrecieron descuentos en compras de viviendas londinenses de hasta 50.000 libras.