
La Comisión Europea ha evitado este miércoles pronunciarse sobre el nuevo presupuesto para 2019 elaborado por el Gobierno italiano, que mantiene el objetivo de déficit del 2,4%, y ha asegurado que dará su opinión al respecto el próximo miércoles, 21 de noviembre, junto con su comentario sobre el borrador presupuestario del resto de socios de la eurozona.
"Podemos confirmar que hemos recibido ahora un plan presupuestario revisado por parte de las autoridades italianas (...) El siguiente paso es que la Comisión complete su análisis de este borrador revisado. Publicaremos una opinión sobre la base de este análisis el 21 de noviembre, junto con las opiniones sobre los presupuestos de todos los Estados miembros", ha expresado en una rueda de prensa el portavoz principal del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas.
Bruselas también ha confirmado que Roma ha respondido a su carta en la que preguntaba al Gobierno italiano por su política para reducir la deuda pública, que supuso el primer paso para abrir un procedimiento por déficit excesivo por el criterio de deuda.
Los portavoces comunitarios no se pronuncian sobre si la Comisión dará un paso más para multar a Italia
Sin embargo, el portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Christian Spahr, no ha especificado si Bruselas también decidirá el 21 de noviembre u otro día si abre este expediente a las autoridades italianas, que en última instancia podría desembocar en una multa equivalente al 0,2% del PIB (unos 3.500 millones de euros según las cifras de 2017).
"Estamos en el proceso de elaborar el informe. En este contexto, estamos analizando la respuesta de Italia junto con el borrador presupuestario revisado que ha presentado", se ha limitado a comentar el portavoz económico.
El Gobierno italiano se negó a modificar los aspectos fundamentales de su plan presupuestario para el próximo año a pesar de que la Comisión Europea reclamó uno nuevo que corrigiese los incumplimientos de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Así, el nuevo documento mantiene el objetivo de déficit público del 2,4% del PIB y la tasa de crecimiento del 1,5%, ambas para 2019. También recoge un aumento de la venta de activos y mayor control de los gastos.
El BCE ha sido una de las primeras instituciones europeas en reaccionar y Klaas Knot, miembro del Consejo de Gobierno, ha advertido a Italia que tiene dos opciones: ajustarse a las reglas fiscales o enfrentarse a una subida en los tipos de interés.
La bolsa italiana ha llegado a caer casi un 2%, aunque poco a poco ha ido recortando pérdidas. La prima de riesgo y los intereses de la deuda a diez años en el mercado también han ido mejorando según avanza la sesión. El diferencial con el bund ha llegado superar los 315 puntos básicos y la rentabilidad de la deuda a diez años ha superado el 3,5%.
El viceprimer ministro de Italia y ministro del Interior, Matteo Salvini, ha declarado que "los Presupuestos de los últimos cinco años aprobados por Bruselas no han sido positivos para Italia y hemos decidido hacer lo contrario. Seguimos adelante. En Bruselas continuarán mandándonos cartitas."
"Si quieren sancionar al pueblo italiano, lo han entendido mal", explicó el también vicepresidente del Gobierno en una entrevista en la radio pública RAI. "Nosotros queremos defender el derecho a la seguridad, al trabajo y a la salud de los italianos", ha insistido.