El exministro de Exteriores británico Boris Johnson ha cargado duramente contra los planes para el Brexit de la primera ministra, Theresa May, en un aclamado discurso durante el congreso del Partido Conservador que ha sido visto como un claro indicio de sus intenciones de defenestrar a la líder de la formación.
Durante su intervención, muy esperada y aplaudida, Johnson ha pedido que no haya nuevos impuestos y un gasto adicional en sanidad mientras los presentes irrumpían en gritos de celebración cuando ha dicho que May tiene que "acabar con Chequers", como se conoce su propuesta para el Brexit.
James Duddridge: "Resulta que hay un plan. Ese plan es Boris Johnson"
A seis meses de que Reino Unido abandone la UE, May se encuentra en una situación precaria al frente de su partido que se ha visto debilitada aún más por las críticas a sus planes, tanto en casa como en Bruselas. Johnson, la principal cara visible de la campaña para salir de la UE, ha sido uno de los más firmes críticos con la primera ministra.
"No les creáis cuando dicen que no hay otro plan y ninguna alternativa", ha sostenido Johnson ante los cientos de conservadores que han hecho fila para conseguir uno de los 1.500 asientos en la sala de conferencias. "Este es el momento de acabar con Chequers", ha aseverado. "Si engañamos al electorado, y Chequers es un engaño, aumentaremos con ello la desconfianza", ha advertido.
"Daremos crédito a quienes gritan traición y me temo que haremos más probable que el beneficiario último del acuerdo de Chequers sea la extrema derecha en forma de UKIP", ha prevenido el antiguo ministro, según la BBC, en referencia al partido euroescéptico cuya histórica reivindicación era la salida del país de la UE.
May ha dado pocas señales de estar dispuesta a abandonar su propuesta, pero tras intentar mostrar unidad en torno al Brexit durante la conferencia anual del partido, Johnson parece haber echado por tierra esos intentos. "Resulta que hay un plan. Ese plan es Boris", ha escrito en su Twitter el diputado conservador James Duddridge.
Johnson no ha sugerido abiertamente que vaya a retar a May, afirmando que el partido debe apoyar uno de los anteriores planes de la primera ministra, y ha dicho que una de las pocas predicciones en las que ha acertado el Departamento del Tesoro es que él no sería primer ministro.
Un mensaje muy aplaudido
Aunque su mensaje sobre el Brexit ha sido el más jaleado, su ataque contra el Partido Laborista y sus llamamientos para que los conservadores vuelvan a sus valores tradicionales de impuestos bajos y una vigilancia más fuerte también han sido recibidos con entusiasmo.
Johnson también ha hecho referencia a Margaret Thatcher, la primera ministra conservadora entre 1979 y 1990 que sigue siendo un héroe para muchos en el partido, y ha dicho que es una desgracia que ningún banquero haya sido encarcelado tras la crisis financiera de 2008.
El ministro para Escocia, David Mundell, ha subrayado tras el discurso que a la gente "le preocupa la conducta de Johnson". Las negociaciones sobre el Brexit "están en un momento crítico" y la gente debería apoyar a la primera ministra, ha defendido, según la BBC. "Desgraciadamente Johnson parece comportarse de forma que sugiere que solo está centrado en sus propios intereses y no en los intereses de nuestro país", ha añadido.
El equipo de May esperaba que la conferencia anual del partido sirviera de plataforma para que la primera ministra retomara su promesa de 2016 de ayudar a quienes "simplemente se las apañan" e intentar robar la iniciativa a los laboristas.
Sin embargo, el congreso ha estado dominado por el Brexit y los diputados euroescépticos han atraído a cientos de miembros del partido a sus actos al margen de la cita oficial. Solo unos pocos han acudido a escuchar los discursos de los ministros en el sala principal.