
En EEUU la expansión económica dura ya más de nueve años, lo que convierte a este ciclo en uno de los más largos de la historia. Según la Oficina Nacional de Investigación Económica de EEUU, la expansión comenzó de forma oficial en junio de 2009 y poco a poco se encamina hacia su décimo año consecutivo. Salvo catástrofe, a mediados de 2019 este ciclo de crecimiento será el más largo de la historia. Ahora la pregunta es cuándo llegará la recesión y parece que 2020 es el año elegido por una parte importante del espectro económico.
Por ejemplo, los estrategas del banco JP Morgan usan un modelo destinado a medir cuándo y con qué gravedad podría llegar la próxima crisis financiera. Pues bien, ese indicador adelantado apunta a que los inversores deberían estar preparados para 2020.
Este indicador vaticina una recesión menos dolorosa que los episodios pasados. Sin embargo, los bancos centrales no podrán usar los 'chorros' de liquidez que ayudaron a suavizar el duro golpe de 2008, puesto que los balances de estas instituciones apenas están empezando a disminuir y la próxima crisis financiera llegará en poco más de un año.
Hoy se ha dado a conocer una encuesta que revela que dos tercios de los economistas que trabajan en empresas de Estados Unidos (dentro de la muestra consultada) espera el inicio de una recesión para finales del 2020. Además, una parte importante de estos expertos ven en la política comercial el mayor riesgo para el crecimiento, según una nueva encuesta de la que Bloomberg se ha hecho eco.
Un 56% ve la recesión en 2020
Alrededor de un 10% proyecta que la contracción de la economía comenzará en el 2019, un 56% cree que se dará en 2020 y un 33% en 2021 o después, según un sondeo realizado entre el 28 de agosto y el 17 de septiembre a 51 expertos, publicado por la Asociación Nacional de Economía Empresarial (NABE, en inglés) el lunes.
Un 41% de los consultados ha asegurado que el mayor riesgo para el crecimiento era la política comercial, seguido por un 18% que ha citado unos tipos de interés más altos, y un grupo similar que ve una amenaza por una fuerte caída del mercado bursátil o la volatilidad.
El proteccionismo comercial
"Los temas comerciales están influenciando claramente en la visión de los economistas", sostiene David Altig, director de investigación de la Reserva Federal de Atlanta y jefe de encuestas de la NABE, en un comunicado que acompañó al reporte.
La expansión económica, que en mayo se convirtió en la segunda en la segunda más grande de la historia, parece sólida, sin mayores señales de alerta y los funcionarios de la Fed han elevado su pronóstico para este y el próximo año. Si se mantiene, la economía estadounidense marcará a mediados del próximo año su período más extenso de expansión de su historia, según datos de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, en inglés) que datan de la década de 1850.
Aparte de los temores por conflictos comerciales, los economistas se mostraron ligeramente más optimistas sobre el escenario para la economía este año. La media de las proyecciones para el crecimiento del producto interior bruto ajustado por inflación han subido hasta el 2,9% desde un 2,8% proyectado en la encuesta de junio. La estimación para 2019 se mantuvo en 2,7%.
Los economistas de las empresas se mostraron más pesimistas que optimistas en sus análisis de riesgos potenciales para el crecimiento. Un 51% dijo que hay mayores riesgos a la baja para el crecimiento, mientras 20% dijo que veía un ligero peso mayor al alza, mientras que el resto aseguró ver un equilibrio.
Un 100% de probabilidades
David F. Lafferty, estratega jefe de Natixis, destacaba en un informe publicado en agosto por la entidad que "podemos decir que existe casi un 100% de certeza de que una recesión se aproxima a EEUU y al mundo en algún punto".
La próxima recesión tendrá un efecto considerable sobre los mercados financieros, "dadas las actuales valoraciones y las fuertes expectativas de crecimiento, por lo que es poco probable que las acciones puedan resistir a una recesión y salir ilesas", señala Lafferty.
"Hasta ahora, las subidas de tipos de la Fed sólo han logrado que los tipos de interés reales (descontando la inflación) sean menos negativos. Pero los tipos de la Fed ya han alcanzado el 2%, cerca del nivel de la inflación subyacente, por lo que los tipos reales van a empezar a ser positivos. Hasta ahora el dinero ha sido más que gratis, pero finalmente en 2019 los tipos reales serán positivos". Esto quiere decir que endeudarse va a tener un coste real para el prestatario (el agente que necesita financiación), mientras que los agentes que necesiten refinanciar deuda que vence tendrán que pagar un 'precio'.
"Mientras que algunos efectos secundarios permanecerán siendo positivos, el impacto de la bajada de impuestos se irá desvaneciendo en 2019 y 2020", comentaba Lafferty en un informe en el que analizaba las probabilidades de una nueva recesión en EEUU.
La Fed sigue confiando
Por su parte, en su comunicado sobre política monetaria de la semana pasada, las autoridades de la Fed elevaron su proyección para el crecimiento de este año hasta el 3,1% desde el 2,8%; y la expansión prevista en 2019 hasta el 2,5% desde el 2,4%. Además, para los años que han señalado varios expertos como de recesión, la Fed prevé un crecimiento del 2% (2020) y del 1,8% (2021). El organismo monetario incrementó el tipo de interés de referencia en un cuarto de punto a un rango objetivo del 2% y el 2,25%, en el tercer ajuste al alza del año.