
Agosto cerró un período histórico en cuanto a contratación indefinida. Nunca en este mes se habían firmado tantos contratos fijos, cerca de 154.000, un 33% más que un año antes (115.000) y un 46,5% más que hace dos años (105.129), pero, ¿a qué se debe este cambio? La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha aportado un poco más de luz a la fotografía laboral.
A pesar de haber sido un mes con la mayor destrucción de empleo en diez años, el número de contratos indefinidos ha sido histórico. Parte de este récord se ha debido a las cartas que envió el Ministerio durante el mes de agosto a las empresas con indicios de fraude laboral, es decir, empresas que abusaban de la contratación laboral o hacían contratos a tiempo parcial cuando en realidad eran jornadas completas.
Valerio ha detallado esta mañana el resultado de este toque de atención. Así, 46.554 contratos temporales han sido convertidos en trabajadores indefinidos, lo que supone un porcentaje de conversión de casi el 58% si se comparan con los 80.500 contratos que se encontraban bajo la lupa.
A raíz de estas cifras, Valerio ha recalcado que los datos de agosto "no fueron nada buenos", pero que también es verdad que se registraron un 153.000 contrataciones indefinidas, "las más altas registradas en toda la serie histórica". "Es verdad que tenemos una excesiva temporalidad, pero parece que se vislumbra una senda en positivo", ha resaltado la ministra, tras insistir en que "hay que apostar por un empleo más estable". "Parece que vamos a un mercado laboral con contratos más justos y menos precarios", según Valerio.
Plan Director por un trabajo digno
La titular de Trabajo ha asegurado que está de acuerdo en que esta actuación, establecida dentro del marco del Plan Director por un trabajo digno, puede ser "una gota de agua en el océano de precariedad, pero da idea del compromiso del Gobierno de cambiar las cosas y la decisión de algunas empresas de replantearse las políticas de contratación".
La titular de Trabajo también ha afirmado que el Gobierno sabe que la recuperación económica no está siendo justa ni en términos de salarios ni de reducción de desigualdades. Sin embargo, "se están dando pasos en la buena dirección".