
Miles de jóvenes españoles comienzan, estos días, una nueva etapa educativa. Las universidades, centros de formación profesional o escuelas de negocios renuevan su oferta formativa para adaptarse a los nuevos tiempos y necesidades del mercado. Pero, en un mercado laboral altamente cualificado y competitivo, las empresas, además de valorar la formación y la experiencia de los candidatos, tienen cada vez más en cuenta su personalidad, actitud y capacidad para aportar soluciones. Esto es lo que se desprende del informe realizado por InfoJobs y ESADE, en base a una encuesta realizada a más de 1.000 empresas y 3.000 candidatos.
En este contexto también cobran importancia las habilidades sociales a la hora de optar a un puesto de trabajo. Esos rasgos de la personalidad, el lenguaje o las conductas que hacen capaces a las personas de enfrentarse a situaciones profesionales o personales que surgen en su día a día.
"Sin duda, estas cinco habilidades sociales apelan a un cambio de paradigma. Tanto la globalización, como la digitalización de las empresas y la transversalidad del uso de las tecnologías, están provocando cambios en el reclutamiento de los empleados", explica Neus Margalló, Responsable de Estudios de InfoJobs.
Respecto al tamaño de las empresas, dan más importancia a unas habilidades o a otras. Para las grandes empresas, lo que más se valora sigue siendo el trabajo en equipo con un 69%, seguida por la adaptación al cambio (61%). La orientación de resultados es otra de las habilidades valoradas, con un 56%.
Las pequeñas empresas también valoran la capacidad de trabajo en equipo (69,5%) y la capacidad resolutiva de problemas y conflictos (57%), pero la capacidad de tomar decisiones pasa a tercer lugar, con un 46%.
Las habilidades mencionadas anteriormente son las más buscadas ya que para las empresas son las más difíciles de encontrar, ya que no todos los candidatos las poseen. Y el 78% de la población activa española ya considera estas habilidades personales, como diferenciales y claves a la hora de acceder a un puesto de trabajo.
Por esto, al preguntar a las empresas sobre la formación de los jóvenes, el 89% de ellas asegura que, hoy en día, no se está formando para que desarrollen sus habilidades sociales. En concreto, un 46% cree que estas habilidades se adquieren, mayoritariamente, a través de la experiencia en las empresas donde se ha trabajado, mientras que un 27% considera que se adquieren en el entorno familiar.