
"No es aceptable que un puente tan importante no estuviera construido para evitar este tipo de derrumbe". Estas declaraciones a SkyNews24 del viceministro de Transporte de Italia, Edoardo Rixi, tras el colapso del viaducto Morandi que dejó al menos 37 muertos en Génova este martes ponen el foco en la inversión en infraestructuras. ¿Es suficiente el presupuesto destinado?
El puente Morandi se construyó en la autopista de peaje A10 en la década de 1960 y con sus 1,2 kilómetros, es una arteria principal de la Riviera italiana y la costa sur de Francia. Bajo constante supervisión, recoge Reuters, en 2016 se llevaron a cabo obras de reestructuración para reforzar sus cimientos, según el operador de la autopista.
El ministro de Transporte, Danilo Toninelli, declaró a la televisión estatal italiana que el desastre demostraba el ruinoso estado de las infraestructuras de Italia y la falta de mantenimiento, añadiendo que "los responsables tendrán que pagar". Más tarde, publicó en Facebook un mensaje en el que pide la dimisión de la cúpula de la empresa de autopistas: "Lo primero de todo los directivos de Autostrade per l'Italia deben dimitir", y añadido que está sobre la mesa la posibilidad de retirarle la concesión.
Desde la empresa, sin embargo, asegura que las revisiones se realizaron y que ninguna evidenció problemas; Autostrade está controlada en un 88,06% por el grupo Atlantia, cuyas acciones fueron suspendidas ayer tras caer un 6,3% en reacción a las noticias del derrumbe y este miércoles cómo el precio de su bono a 10 años se desplomaba a mínimos.
Pocas horas después del desastre, el recién estrenado gobierno italiano dijo que el país necesitaba gastar más para mejorar su infraestructura en ruinas, ignorando las restricciones presupuestarias de la UE si era necesario.
"Deberíamos preguntarnos si respetar estos límites (presupuestarios) es más importante que la seguridad de los ciudadanos italianos. Obviamente para mí no es así", dijo el viceprimer ministro Matteo Salvini, quien lidera la Liga de derecha que gobierna con el movimiento Cinco Estrellas.
El Gobierno ha prometido aumentar las inversiones públicas y presionar a la Comisión Europea para que excluya el gasto adicional de los cálculos del déficit de la UE. "Los trágicos hechos de Génova nos recuerdan las inversiones públicas que tanto necesitamos", aseguró ayer Claudio Borghi, portavoz de economía del partido ultraderechista de la Liga.