Economía

La historia de los londinenses con trabajo que hacen cola en comedores para llegar a fin de mes

  • El 30% de las familias pobres son ahora más pobres que antes de la crisis
Foto de Dreamstime

En Londres, la capital de una de las grandes potencias del mundo, con una economía desarrollada, una renta per cápita elevada y una tasa de paro del 4,2%, hay muchas personas que a pesar de tener trabajo necesitan hacer cola en comedores sociales o zonas de reparto de comida porque no llegan a final de mes. Esta curiosa situación es fruto de la desigualdad en las rentas. Una circunstancia que predomina en todo Reino Unido, pero sobre todo en su capital.

Las imágenes de pobres, sin techo y comedores sociales no son nada nuevo en una ciudad que inspiró a Charles Dickens y George Orwell. Pero hoy en Reino Unido, Londres es el reflejo de una sociedad cada vez más tensa, con una clase política agotada y absorbida por el Brexit y la incesante búsqueda de vías para abandonar la Unión Europea, sin tiempo para afrontar otros asuntos graves como el problema de los trabajadores pobres.

Las políticas gubernamentales se han visto paralizadas, incapaces de abordar las causas de la desilusión que probablemente han conducido al Reino Unido a la casilla de salida del Brexit, mientras que ocho años y 160.000 millones de euros en recortes de gasto han afectado a los servicios públicos y a la ayuda social. En Londres, la riqueza y el glamour de la ciudad más global de Europa enmascara a una clase baja que lucha en trabajos que no cuentan con una remuneración suficiente como para pagar lo básico.

Sean Gibson, de 41 años, espera de forma paciente en la cola que le permitirá comer gratis y seguir pagando un techo donde dormir: "No tengo comida, así que necesito conseguir algo en algún sitio", comenta en declaraciones a Bloomberg. 

Gibson trabaja como repartidor de comida y gana alrededor de 960 libras cada seis semanas en una ciudad en la que los alquileres mensuales cuestan al menos la mitad de esa cantidad: "La mitad de los alquileres aquí son de 600 libras o más. ¿Cómo se puede permitir la gente eso? Es ridículo".

El empleo y la ocupación están en niveles de récord en Reino Unido, pero muchos de esos trabajos consisten en empleos con contratos muy flexibles en los que la remuneración es baja y muy volátil, según el volumen de trabajo. El think tank Resolution Foundation destaca que su último informe que el 30% de las familias más pobres del Reino Unido son ahora más pobres que antes de la crisis en 2007. 

En 2010, el gasto público sobre PIB representaba el 45% del PIB, mientras que ahora sólo supone el 38%

El gasto público que ayudaba a redistribuir rentas y dar servicios públicos de calidad para fomentar la igualdad de oportunidades ha caído con fuerza en los últimos años. En 2010, el gasto público sobre PIB representaba el 45% del PIB, mientras que ahora sólo supone el 38%. 

"Es muy difícil para nosotros juzgar si alguien está o no sin hogar porque hemos tenido personas vestidas muy bien y hacen un esfuerzo", asegura Steven Stuart, fundador de la organización benéfica Friends of Essex and London Homeless junto a su esposa. "Normalmente pensamos que un sin techo es un hombre durmiendo en una puerta bajo una manta, pero ahora este tipo de persona se ha extendido a muchos niveles".

Harriet, de 21 años, una agente inmobiliaria del este de Londres, ha entrado en las filas de las personas sin hogar ahora que el contrato de alquiler de su apartamento ha terminado. Tiene problemas para encontrar un techo que pueda permitirse y ha optado por alquilar habitaciones por Airbnb.

"Vivía en pisos horribles con cuatro habitaciones y los demás se alquilaban a personas que fumaban en la cocina o a los viajeros", asegura Harriet, que ha querido su nombre completo mientras lucha para llegar a fin de mes.

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