Economía

Theresa May asume directamente las negociaciones para salir de la UE y relega a un segundo plano al Ministerio del Brexit

  • El movimiento acerca la posibilidad de una salida suave de Reino Unido
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May. Reuters

La primera ministra británica, Theresa May, ha comunicado este martes al Parlamento que a partir de ahora se ocupará ella misma de las negociaciones con la Unión Europea para el Brexit, dejando al ministro del ramo las implicaciones internas del divorcio entre Londres y Bruselas. El movimiento de May se entiende como una maniobra para conseguir un Brexit suave y cerrar la puerta a los partidarios más duros de la formación.

"Lideraré las negociaciones con la Unión Europea, con el ministro para la salida de la UE como representante", ha dicho la inquilina del Número 10 de Downing Street en una nota oficial que ha enviado a la Cámara de los Comunes.

Con este cambio, el actual Ministerio para el Brexit se encargará de todos los preparativos a nivel interno, "en los dos escenarios, que haya o no haya acuerdo", según informa la prensa británica.

La líder 'tory' ha esgrimido que es necesario que "el Gobierno esté organizado de la forma más efectiva" para continuar con las negociaciones del Brexit.

De esta forma, May ha formalizado lo que ya era una realidad, porque la unidad especial creada en la Oficina de la Primera Ministra para el Brexit había cobrado importancia en los últimos meses.

May ha desplazado así a su nuevo ministro para el Brexit, Dominic Raab, que tomó posesión del cargo el pasado 9 de julio en sustitución de David Davis, que dimitió por sus diferencias con la primera ministra.

El movimiento de May para tomar el control de las conversaciones y relegar al Departamento Brexit, que ha sido un bastión para los partidarios de una salida dura, fue interpretado por los expertos como un cambio hacia un Brexit suave rompimiento más suave del bloque.

Raab tras el anuncio ha reiterado que que el acuerdo de transición del Brexit pactado entre Bruselas y Reino Unido será "estrictamente limitado en el tiempo". Y ha asegurado que, aunque no haya acuerdo, "no habrá expulsiones de ciudadanos europeos o la eliminación de sus derechos".

Raab ha evitado utilizar la amenaza de no compensar económicamente a la UE si Bruselas no acepta un acuerdo comercial que todavía se está negociando.

May está bajo la presión de su propia formación, el Partido Conservador, por su decisión de optar por un Brexit blando. Davis y el entonces ministro de Exteriores, Boris Johnson, renunciaron porque apostaban por un Brexit duro.

Las convulsiones internas han hecho que las partes consideren como una posibilidad real que el 29 de marzo de 2019, fecha del Brexit, llegue sin que hayan conseguido pactar sus efectos y la relación que desean mantener en el futuro.

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