
La banca no ha tardado en reaccionar al anuncio de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que hoy hablaba sobre el nuevo impuesto a su sector. Las entidades rechazan que el Gobierno de Pedro Sánchez quiera aplicar un impuesto específico al sector bancario para financiar el sistema de pensiones. De hecho, entidades como BBVA ya han advertido públicamente de que podría acabar encareciendo el crédito.
El presidente de la patronal bancaria AEB, José María Roldán, explicaba recientemente durante su intervención en un curso en Santander que la banca no puede arreglar el problema de las pensiones que, en su opinión, requiere de "soluciones integrales".
La misma idea trasladaba hoy mismo CECA, la asociación de los bancos creados por las antiguas cajas, que destaca la contribución que hace ya el sector y alerta de "los posibles efectos colaterales" que una mayor carga tributaria puede suponer para la economía española en su conjunto, en términos de riqueza, empleo e inversión.
El máximo responsable de la AEB advertía de que el gasto de hacer frente a las pensiones seguirá creciendo y hay que pensar qué gastos se quieren financiar y cómo, por lo que instaba al nuevo Gobierno a pensar en un sistema tributario "coherente" en el que se pueden financiar todos los gastos.
Y antes de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confirmara hoy que el Ejecutivo aplicará un impuesto a la banca, Roldán ya había advertido de que la banca paga "muchos impuestos", en concreto 5 puntos más que el resto de sectores, a pesar de que representa un 3% del valor añadido bruto de la economía.
"Si alguien cree que la banca puede solucionar el problema de las pensiones en España, se equivoca porque no es posible", dijo el presidente de la patronal bancaria AEB, tras insistir en que la rentabilidad del sector sigue siendo baja.
El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, advirtió hace menos de un mes de que "seleccionar sectores" a la hora de aplicar impuestos distorsiona bastante el sistema fiscal e influye "en la eficiencia de los mercados para colocar el capital".
El "número dos" de Ana Botín subrayó que la banca española aún está saliendo de la crisis y no puede soportar niveles impositivos adicionales porque tiene "deberes pendientes" como elevar su rentabilidad, que está por debajo del 9% del coste del capital.
"Los impuestos a la banca serían un error porque distorsionan la actividad económica y encarecen el crédito"
El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, fue más claro y aseguró en el mismo curso de Santander en el que intervino el presidente de la AEB que imponer un "impuesto a la banca" es un "error", como ya se ha visto en los países donde se ha aplicado, ya que distorsiona la actividad económica y encarece el crédito.
Desde CaixaBank, su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha repetido en un par de ocasiones en las últimas semanas que la banca ya soporta un impuesto de sociedades del 30%, más elevado que el de otros sectores, por lo que a su juicio ya contribuyen "más de lo que correspondería" y también lo hicieron durante la crisis.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, por su parte, advirtió en el Congreso a finales de junio de que se podían tomar decisiones contra la banca que en el corto plazo pueden ser aplaudidas, pero que en el medio y largo plazo afectarán negativamente al bienestar de los ciudadanos.