
La inflación en Turquía se ha disparado un 15,4% en junio, confirmando los temores de los analistas que habían vaticinado un fuerte incremento tras el desplome de la lira turca en las últimas semanas. El deterioro de la economía del país y la fortaleza del dólar están causando serios estragos para la divisa y los mercados turcos.
En términos mensuales, la inflación ha subido un 2,61%, "muy por encima de lo esperado", según explican desde BBVA Research, que habían pronosticado un incremento del 1,8% mensual, frente al consenso del mercado que había pronosticado un 1,4%.
La lira se ha depreciado en junio un 4,3% desde máximos. La déficit por cuenta corriente crónico del país y la apreciación del dólar están jugando en contra de la divisa de Turquía. La posición de inversión internacional neta se ha deteriorado en diez puntos porcentuales del PIB en poco más de 6 años.
Esta debacle de la lira ha llevado a que el Banco Central de Turquía eleve los tipos en casi 800 puntos básicos desde abril. Ahora, el principal tipo de interés del país se encuentra en el 17,75%.
Hay que recordar que el pasado 23 de mayo, la máxima autoridad en política monetaria de Turquía decidió subir de golpe hasta tres puntos porcentuales los tipos de interés para tratar de frenar la repentina depreciación de la lira turca.
"La alta exposición de la deuda de las empresas turcas a las divisas extranjeras las vuelve muy vulnerables frente a la actual debilidad de la lira", explicaba Bart Hordijk, analista de Monex Europe.