El desafío independentista ha provocado que España frene la tendencia alcista que experimentó en los últimos años en el ranking de reputación internacional que elabora el Reputation Institute. Aunque amortiguado el impacto de la crisis en Cataluña, el país ha retrocedido en 2018 1,5 puntos y un puesto en la lista: ahora ocupa el número 14 de 55.
"La crisis catalana no ha tenido un impacto tan significativo en la reputación de España como se preveía, pero de alguna manera ha roto la tendencia positiva de los últimos años que se había consolidado a medida que el país salía de la crisis económica", ha dicho el vicepresidente de negocios globales y alianzas estratégicas de Reputation Institute, Fernando Prado.
Según los investigadores, la pérdida es "mínima y no permite hablar de cambio en la tendencia positiva que comenzó en 2013, pero sí es un "tropiezo" en la recuperación de la confianza perdida durante la crisis económica.
La variable del estudio en la que más ha caído la reputación de España es la percepción de España como país con políticas sociales y económicas progresistas
El informe advierte de la influencia que las noticias negativas han podido tener en la opinión pública. En una escala de positividad 0 a 10, los encuestados sitúan las noticias que han leído y escuchado sobre España en un 6,6, mientras que en el caso de los 10 países mejor valorados la puntuación es de 7,7.
El estudio ve una "urgente necesidad" de elaborar un relato constructivo" para combatir "algunos de los tópicos dominantes en la imagen que parte de la prensa internacional está transmitiendo de España", algo que se han propuesto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su ministro de Exteriores, Josep Borrell.
La variable del estudio en la que más ha caído la reputación de España es la percepción de España como país con políticas sociales y económicas progresistas, que fue también la que más cayó con la crisis y la que más se había recuperado.
Con todo, España se mantiene en el puesto 14 de la clasificación, inmediatamente por delante de Bélgica, Reino Unido, Portugal, Francia y Alemania. El ranking lo lidera Suecia, seguida de Finlandia, Suiza, Noruega, Nueva Zelanda, Australia, Canadá, Japón, Dinamarca, Países Bajos, Irlanda, Austria e Italia. Eso pone de manifiesto la importancia del soft power: los países más valorados no son necesariamente las grandes potencias.
El estudio mide la reputación de los 55 países con mayor PIB del mundo, a partir de 17 variables, en las poblaciones de los países del antiguo G8 (EEUU, Rusia, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Canadá). En esta ocasión, el trabajo de campo se hizo entre marzo y abril de 2018, con 58.000 encuestados.
Respecto al año pasado, la reputación de España ha mejorado en solo tres de los ocho países donde se realiza el estudio: Reino Unido (+2 puntos), Italia (+1) y Rusia (+0,2), mientras que ha caído en los otros cinco, y especialmente en Alemania (-8,1) y Francia (-4,9).
Entre los países europeos, Alemania ha sido el que peor ha evolucionado, con una pérdida de 3,9 puntos, seguido de Francia (-1,7) y España (-1,5). Italia mejora 1,2 puntos y Gran Bretaña medio, una "tímida recuperación" tras el Brexit.
El país que más ha mejorado su imagen en el último año ha sido Grecia, con 2,1 puntos más (está en el puesto 22) y el que más ha caído ha sido Venezuela, que ha perdido 7,5 y se sitúa en el puesto 46. Irak vuelve a cerrar la lista, seguido por Irán, Nigeria, Rusia, Arabia Saudí, Argelia y Colombia.
Por su parte, Estados Unidos "empieza a sobreponerse al desastre ocasionado por Donald Trump en el primer año de su administración", que le hizo perder 5 puntos de reputación. En 2018 ha recuperado 1,8, hasta 56,35 puntos que sitúan al país en el puesto 34, lo que el estudio considera una reputación "débil".
