Luis de Guindos se ha estrenado este jueves como vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), cargo que asumió el pasado 1 de junio, con una puesta en escena bastante light en la que sólo ha intervenido una vez para reclamar avances a la hora de reducir las diferencias en las distintas regulaciones nacionales para abordar las insolvencias bancarias.
La diferencia en lo que ha protagonismo se refiere respecto al anterior vicepresidente ha sido abismal. Vitor Constancio, ya ex vicepresidente del BCE, solía intervenir con frecuencia en las ruedas de prensa para dar respuestas extensas y con mucha base teórica. Muchas de sus intervenciones se asemejaban a lo que puede ser una clase de macroeconomía en una universidad. Guindos acaba de llegar y aún tiene mucho trabajo por delante para tener el peso que el economista portugués consiguió en el Comité Ejecutivo.
También es cierto que el estreno no podía llegar en un momento más complejo. El BCE ha anunciado hoy que el programa de estímulos se reducirá en 15.000 millones a partir de septiembre y que se terminará en diciembre de este año. Parece lógico que Mario Draghi haya llevado todo el peso de la rueda de prensa.
Guindos ha sido interpelado por un periodista que le ha preguntado si le habían asignado ya sus funciones. Sin embargo, Mario Draghi, presidente del BCE, no ha dejado contestar al español y ha tomado la palabra para señalar que aún no se han asignado funciones.
Mario Draghi ha explicado que tras la incorporación del español al directorio del banco central, "aún no se han redistribuido las funciones", aunque ha indicado que es un asunto que en breve se llevará a cabo la distribución de responsabilidades entre los seis miembros del Comité Ejecutivo del BCE.
La intervención de Guindos
El exministro español de Economía, cuestionado sobre el proceso de liquidación voluntaria iniciado por el banco letón ABLV, declarado "no viable" el pasado mes de febrero, ha señalado la existencia de "brechas y diferencias" en las reglas de insolvencia de los distintos países de la zona euro.
"Es algo en lo que hay que hacer progresos", ha indicado Guindos, señalando que "para tener igualdad de condiciones, se debe avanzar en términos de consistencia y regulación de insolvencias".