
El Índice de Precios al Consumo (IPC) en EEUU se ha situado en el 2,8% en mayo, una décima más de lo previsto. Por su parte, el subyacente (no tienen en cuenta alimentos ni productos energéticos) se ha situado en el 2,2% en términos interanuales, mientras que en términos mensuales se ha colocado en el 0,2%, un décima por encima de lo esperado.
Este dato de precios ya se sitúa por encima del crecimiento de los salarios, que según el último dato fue del 2,7% interanual.
El dato de IPC general es el más alto desde febrero de 2012, cuando la inflación se situó en el 2,9%. Por su parte, el dato anterior de inflación en abril mostró un incremento de los precios del 2,5%.
Este dato del IPC general y del subyacente en medio de la reunión de política monetaria del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed refuerza un poco más la posible subida de tipos que se anunciará mañana.
Gran parte de este incremento interanual se debe a los precios energéticos, que se han incrementado más de un 11% en el último año. Por ejemplo, la gasolina ha subido un 21,8% en los últimos doce meses.
El dólar se mantiene relativamente estable tras este dato. Por otro lado, el precio del petróleo corrige alrededor de medio punto porcentual y el barril de Brent se sitúa en los 76 dólares por unidad.