
La posibilidad de que se rompa la caja única de la Seguridad Social y el País Vasco obtenga mayores competencias sobre pensiones ha levantado un fuerte revuelo. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha expresado su rechazo a la posibilidad de que el PNV reclame para el País Vasco la gestión de la Seguridad Social a cambio de apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, y ha instado al PP y al PSOE a no aceptar este trato.
"Los nacionalistas vascos, socios de Rajoy, relanzan ahora su exigencia de romper la caja de la Seguridad Social. Ya basta de insolidaridad y privilegios. ¿PP y PSOE no han aprendido nada del golpe en Cataluña?", ha escrito en su cuenta de Twitter.
Con el artículo 155 en pie en Cataluña, el PNV se encuentra en una posición complica para apoyar los Presupuestos. Públicamente ha negado que iban a apoyar la tramitación parlamentaria mientras el Gobierno central no dejara de controlar la autonomía catalana.
Los Presupuestos afrontan esta semana su primer examen con el debate de enmiendas a la totalidad y con un PNV que ha allanado el camino al no pedir la devolución de las cuentas y que parece estar así más próximo al acuerdo.
El Pleno del Congreso debatirá los próximos miércoles y jueves, las enmiendas a la totalidad que han registrado seis formaciones políticas (PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y EH Bildu) y que serán votadas en bloque y apoyadas por Nueva Canarias, con lo que sumarán 175 votos a favor.
El Gobierno, por su parte, cuenta con el apoyo del PP, Cs, Coalición Canaria, UPN y Foro Asturias para rechazar estas iniciativas, aunque necesita irremediablemente que el PNV se sume a estos apoyos para obtener 175 diputados y que las enmiendas decaigan en una tercera votación por empate.
Sin embargo, la tensión se mantendrá hasta el último momento ya que el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha avisado de que no decidirán el sentido de su voto en este debate hasta el miércoles o incluso el mismo jueves.
El presidente del Comité de Economía y Presupuestos del Círculo, Josep Piqué, ha hecho un llamamiento a los grupos políticos para que las cuentas salgan adelante, ya que de lo contrario se abriría "un escenario político que casi inevitablemente tendría que desembocar en una convocatoria anticipada de elecciones".
Como parte de este llamamiento, Piqué ha instado a los partidos a no plantear "cosas inasumibles" como, en su opinión, sería la posibilidad de que el PNV reclamara las competencias en materia de Seguridad Social.
En la prensa se ha comenzado a filtrar que en los contactos se está abordando la demanda histórica del PNV de tener competencias sobre la Seguridad Social o una fórmula intermedia en el que se asuma la gestión sin romper la caja única o una cogestión. El lehendakari, Íñigo Urkullu, reclamó ayer una "participación directa en la gestión de los aeropuertos" vascos y que la terminal vitoriana de Foronda recupere la licencia H24 que le permite operar 24 horas. También estaría encima de la mesa plenas competencias sobre prisiones. Para el PNV sería una forma de tolerar que en Cataluña siga vigente el 155.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha negado que el Gobierno haya hablado de "ninguna concesión" en los Presupuestos y ha dicho que el Ejecutivo empezará a hablar con todos los partidos políticos una vez que las cuentas superen el debate de totalidad.
El ministro ha señalado que no se ha abierto todavía un proceso de negociación con los partidos políticos y preguntado si el Gobierno ha hecho concesiones al PNV en materia de transferencias, De la Serna ha afirmado que "no hay nada planteado".
"El Gobierno no se ha posicionado en relación a ningún asunto. El Gobierno dialoga y si consigue alcanzar un acuerdo lo transmite, pero no anda con dimes y diretes permanentes sobre cuestiones particulares porque sería un infierno", ha incidido.
No obstante, ha señalado que es "muy buena noticia" que el grupo parlamentario vasco no haya presentado enmienda a la totalidad al proyecto de Ley de Presupuestos, y ha pedido pasar primero este debate para abrir posteriormente vías de diálogo con los partidos políticos.
"A partir de ahí, sentarnos con todos los grupos para hablar y a ser posible para llegar a un acuerdo, que yo creo que es bueno para España y estoy convencido de que todos entenderán que es bueno para España", ha dicho, en referencia a los Presupuestos.
Por su parte, el PNV ha insistido en que no hay ninguna negociación con el Gobierno y niega que haya habido exigencias de ningún tipo en materia de inversiones o de transferencias de la Seguridad Social.
Fuentes del PNV han reiterado a EFE que la formación nacionalista vasca y el Ejecutivo no han mantenido conversaciones presupuestarias y como consecuencia es "radicalmente falso" que se haya tratado la gestión de régimen económico de la Seguridad Social.