
El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, se ha mostrado en contra de traspasar costes del recibo de la luz a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), tal y como propone la Comisión de Expertos sobre escenarios para la Transición Energética.
En declaraciones a la cadena COPE, Nadal afirmó estar a favor de que los costes del sistema eléctrico, "que son históricos y debido a decisiones muchas de ellas muy precipitadas", se sigan pagando "con costes energéticos". "Soy favorable a que los costes energéticos se sigan pagando con costes energéticos y que la política energética, más que trasladar su problema al presupuesto, lo que tiene que hacer es luchar por bajar esos costes y hacer reformas, evitar que entren nuevos costes en el sistema e intentar que esos costes bajen en beneficio de los consumidores", ha señalado.
"Más electricidad y menos coche"
"Si queremos descarbonizar la economía española tendremos que consumir más electricidad y menos coche", señaló el ministro, haciéndose eco del informe de los expertos.
Respecto a la energía nuclear, señaló que el informe de los expertos respalda que su supresión supondría la ventaja de "tener menos residuos", aunque también apunta como desventajas que habría más CO2 - los expertos hablan de un aumento del 100%- y subiría del orden de "unos 2.000 o 3.000 millones de euros el coste de la energía eléctrica a todos los españoles, que es más o menos como un 20-25% en el precio del mercado mayorista". De hecho, el informe apunta que las emisiones contaminantes ascenderían en un 100%.
En lo que se refiere al carbón, el ministro destacó que el documento considera que si se cumpliesen las previsiones de subida de los derechos de CO2 "en un momento determinado dejará de ser competitivo", aunque añadió que también señala que si desapareciese "con los precios actuales el coste de la energía también subiría".
Sobre las energías renovables, Nadal señaló las "enormes dificultades técnicas, no solo por los altos costes para los consumidores" con que cuentan, debido a que no es tan fácil sustituir energías ordinarias por 'verdes' que tienen el problema de que son impredicibles y dependen del viento, la lluvia y el sol.
A este respecto, afirmó que "la gran incertidumbre es saber cómo va a evolucionar la tecnología de aquí a 30 años". "No lo sabemos, por eso hay que actuar con prudencia porque ya hemos pagado unas renovables muy caras y seguimos pagando un auténtico dineral todos los meses en la factura de la luz", añadió.