El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha afirmado que faltan "varias décadas" para que la deuda española, actualmente situada en torno al 98% del Producto Interior Bruto (PIB), se sitúe por debajo del 60%. Además, Linde ha reconocido durante el discurso que sin los ingresos a la Seguridad Social no aumentan de forma significativa, el ajuste tendrá que venir por una reducción de la tasa de sustitución (porcentaje de la pensión respecto al último salario), es decir, con una reducción relativa de las pensiones.
"Las simulaciones del equipo del Banco de España muestran que, bajo asunciones plausibles, el proceso de desapalancamiento del sector público hasta niveles considerados seguros será gradual en España y en las economías desarrolladas en general, requiriendo, posiblemente, varias décadas para alcanzar el valor referente del 60% del ratio de deuda sobre el PIB", ha señalado.
Durante la apertura de la jornada Spain: From Recovery to Resilience ('España: de la recuperación a la resiliencia'), organizada por el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Linde ha apuntado que el ratio de deuda sobre PIB "crea riesgos específicos para el crecimiento económico".
"La literatura económica cree que mantener un ratio de deuda sobre PIB muy alto durante un periodo prolongado tiende a obstaculizar el crecimiento económico, convirtiéndose en una fuente de vulnerabilidad económica que, además, reduce la capacidad de estabilidad del presupuesto público", ha añadido.
Por otra parte, el gobernador del Banco de España ha señalado que el desempleo se encuentra en "niveles inaceptablemente altos", dado que es el segundo más alto de la zona euro después de Grecia.
En este sentido, considera que la "alta incidencia" del paro de larga duración, que se sitúa por encima del 50%, apunta a riesgos de "histéresis" en el mercado laboral, "lo que podría hacer más difícil la reducción de la tasa de paro a niveles precrisis".
Más ingresos al sistema de pensiones
Linde ha afirmado que las reformas acometidas en el sistema de pensiones en los últimos años han redirigido el reto del envejecimiento de la población posponiendo la edad de jubilación e introduciendo un factor de sostenibilidad al ligar la pensión inicial al incremento de la esperanza de vida, entre otras medidas.
Según las estimaciones disponibles, en escenarios macro favorables, las reformas serán "existosas" al contrarrestar el efecto del aumento de la tasa de dependencia en el gasto en pensiones y "contribuirán a restablecer la sostenibilidad del sistema a largo plazo", de acuerdo con Linde.
Sin embargo, el gobernador del Banco de España cree que, si no se producen más incrementos en los ingresos del sistema, el mecanismo de ajuste "operaría, principalmente, en reducciones de las pensiones medias en relación con el salario medio".
Para Linde, al margen de propuestas específicas, "lo que sigue siendo crucial es que cualquier reforma debe ser transparente, aumentar el vínculo entre las contribuciones intertemporales y los beneficios del sistema y estar anclado en un mecanismo de ajuste que garantice el balance financiero".
Además, Linde ha explicado que el mercado laboral español sigue presentando una segmentación excesiva, con un 25% de los empleados con contratos temporales, "diez puntos porcentuales por encima de la media de la Eurozona, lo que incrementa la volatilidad del empleo y reduce el crecimiento de la productividad".
"La economía españoles debería estar lista para adaptarse a los procesos de automatización de ciertas tareas, especialmente las que implican a los trabajadores con escasa formación y su empleabilidad, el mercado laboral aún no es lo suficiente flexible para", ha destacado el gobernador del Banco de España.