Economía

Suecia quiere volver a ser grande otra vez con más impuestos y Estado de Bienestar

  • El Gobierno pretende bajar el Impuesto de Sociedades y subir otros
  • "El mundo tiene todo para ganar con más globalización y comercio"
  • La deuda pública ha caído por debajo del 40%, mínimos desde 2009
Canal de Gotemburgo (Suecia). Foto de Dreamstime

Impuestos más altos y una lucha infatigable contra la desigualdad económica. Estos son los ingredientes que están devolviendo la grandeza a Suecia y lo seguirán haciendo si los socialdemócratas se imponen en las elecciones de septiembre. Al menos esto es lo que opina su ministra de Finanzas, Magdalena Andersson, que dirige la economía de uno de los países más prósperos de Europa y que ha salido de la crisis con mayor fuerza, Suecia se ha convertido en un fortín casi infranqueable dentro del Viejo Continente.

Andersson defiende un modelo que difiere considerablemente de la tendencia global en Occidente que está basado en la reducción de impuestos y el programa de desregulación adoptados por decenas de gobiernos y por supuesto por el presidente estadounidense Donald Trump.

Los impuestos en Suecia

En la actualidad, Suecia cuenta con algunos de los impuestos más elevados del mundo. Por ejemplo, el tipo general del IVA se encuentra en el 25%, aunque es cierto que determinados servicios como la hostelería disfrutan de un tipo reducido del 12%.

Por otro lado, el tipo marginal del Impuestos sobre la Renta supera el 57%, uno de los más elevados del mundo, mientras que los empresarios pagan un tipo del 31% sobre el salario de cada trabajador a la Seguridad Social.

Bajo este modelo socieconómico, Suecia está presentando un crecimiento económico superior al 3%, un nivel de empleo récord y unas arcas estatales que presentan superávit tras superávit. Suecia también ha recibido más refugiados que los demás países de Europa como porcentaje de la población y está intentando acoplarlos lo antes posible a su fuerza laboral.

"Se discute si es posible tener este tipo de modelo con impuestos elevados y un vasto sistema de bienestar  en una economía globalizada", asegura la ministra en una entrevista en Estocolmo con Bloomberg. "Hasta el momento, lo que vemos es que tenemos un mayor crecimiento, un empleo más alto y finanzas públicas sólidas también en un mundo más globalizado".

De cara a unas elecciones que se presentan igualadas en septiembre, Andersson promete ahora un gasto aún mayor en prestaciones sociales, así como también una postura más dura frente al delito.

Bajadas en Sociedades

El gobierno encabezado por los social demócratas del primer ministro Stefan Lofven analiza bajar el tipo del impuesto sobre las sociedades. Hay que tener en cuenta que el Impuesto de Sociedades en Suecia ha caído desde el 28% de 2007 hasta el 22% actual. Pero la idea es que esta bajada se financie totalmente con impuestos más altos en otras áreas de la economía.

La economía de Suecia avanzó en el último trimestre de 2017 un 3,3% gracias a la fuerte recuperación en las exportaciones. El Fondo Monetario International ha previsto en enero que el crecimiento económico global en 2018 alcanzará el nivel más alto en siete años, ayudado, en parte, por las reducciones fiscales en EEUU.

Pero el programa de Trump de aranceles comerciales y reducciones de impuestos es causa de una "verdadera preocupación", señala Andersson una semana antes de que Lofven viaje a Washington para reunirse con el presidente estadounidense. "El mundo tiene todo para ganar con el comercio internacional y más globalización".

El gobierno de Andersson tiene alerta a los grupos empresariales, puesto que un pilar importante de sus propuestas están basadas en unos impuestos más altos.

Deuda pública en mínimos

Mientras tanto, Suecia disfruta de una rápida caída de los niveles de deuda pública gracias a unos ingresos fiscales más altos que generan superávits fiscales año tras año. La deuda pública sobre PIB ha caído a mínimos de 2009, según datos de Eurostat.

Andersson está analizando ahora si rebaja la meta de superávit fiscal aprovechando que la deuda pública ha bajado por debajo del 40% del PIB. Crear un fondo de patrimonio soberano también es algo que "se debatirá si continuamos teniendo una política fiscal prudente", dijo. Pero las arcas en alza no la tentarán a aumentar el gasto.

"Es decir, los socialdemócratas suecos, siempre hemos tenido una política fiscal ajustada", explica. "Es parte de la forma en que manejamos nuestras finanzas públicas. Y por supuesto, en un año electoral y teniendo grandes superávits, también manejamos siempre una política fiscal prudente".

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