
Álvaro Rengifo es un gestor sólido y polivalente, como avala su dilatada trayectoria. Preside la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación, Cesce, desde el pasado octubre. Técnico comercial y economista del Estado, ha desempeñado numerosos puestos directivos, tanto en la Administración como en la empresa privada. Desde la dirección internacional de Leche Pascual o Isolux Corsán a la presidencia de Bombardier, pasando por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Analiza para elEconomista la actual coyuntura para brindar, desde Cesce, el mayor apoyo a la internacionalización empresarial.
P: ¿Cuáles son las prioridades de gestión una vez aparcada la privatización por parte del Gobierno?
R: La privatización está descartada hoy. Es una decisión de este Gobierno, pero puede cambiar en cualquier momento. Estamos trabajando con el accionariado y las responsabilidades que tenemos con el fin de hacer la empresa lo más eficiente y rentable posible. Somos una compañía propiedad del Estado en un 50,2%, cuyo mandato fundamental nació hace casi 50 años, que es ayudar a las empresas a exportar y también a invertir en el exterior. Y hace 25 años se incluyó también el poder hacer seguro de crédito en España, por lo que competimos en nuestro país en el sector privado. Nuestro negocio principal, el 80%, lo hacemos en competencia con el mercado en la actualidad y un 20% depende de la cuenta del Estado. Con estos mimbres, el reto es que Cesce sea una buena empresa, que siga fomentando la inversión y la internacionalización de las compañías españolas; que sea una buena empresa de crédito y caución en España; y que seamos capaces de ser rentables, que lo hemos sido siempre, y dar así dividendos a nuestros accionistas.
P: El año pasado se aprobó un nuevo plan estratégico. ¿Cómo está funcionando?
R: En julio de 2017 se aprobó ese plan, que tiene tres pilares con el foco siempre en el cliente, para el que tenemos productos muy novedosos. El primero es la internacionalización. Hoy estamos en diez mercados al margen de España, con filiales en siete, y el objetivo es crecer donde estamos y entrar en otros países. El segundo, la digitalización. El reto es adaptarnos a los cambios tecnológicos, porque el siniestro, que es lo que trabajamos, va a seguir existiendo, por lo que vamos a crear una nueva plataforma para que las pólizas se puedan contratar por Internet si así lo demandan los clientes. En la actualidad, las empresas no nos están reclamando la contratación a distancia. Y el tercer pilar es potenciar el negocio de pymes, que son las que crean riqueza.
P: ¿No va a haber cambios en ese plan estratégico, que fue liderado por el anterior presidente?
R: El plan está muy bien estudiado. Se aprobó en julio y había algunos flecos que ir aprobando. En noviembre quedó definitivamente autorizado, momento en el que yo estaba ya en la presidencia. Es a tres años y está bien estructurado.
P: ¿En qué medida se está notando en la internacionalización de la pymes el fondo de apoyo a las empresas?
R: El fondo se creó en 2013. Es un instrumento más de todo el proceso de búsqueda de servicios que se pueden ofrecer a una empresa, y más a una pequeña, porque éstas tienen menos capacidad de acceder a la financiación bancaria. Lo que hacemos es que una serie de riesgos, que son razonables, se los titulizamos y le damos financiación a cambio. Está evolucionando muy bien. Comenzó con 50 millones. En diciembre hemos ampliado ese importe en 20 millones más y este año estamos trabajando con la idea de que entren inversores. Ese fondo, que es muy rentable, no será sólo propiedad de Cesce y así ayudamos a fondearlo. Creemos que es un instrumento bastante potente porque se ha conseguido utilizar los 50 millones con los que se han movilizado unos 1.000 millones en total por la rotación de financiación.
P: ¿Qué tipo de inversores entrarían?
R: Creo que fondos de inversión o bancos de inversión que estén buscando rentabilidad razonable en este contexto de tipos de interés bajos. Lo que no queríamos era empezar a buscar socios sin una cierta historia, porque así nos presentamos ante cualquier inversor con un proyecto probado, que tiene una tasa de morosidad bajísima al controlar los riesgos. Este fondo. Además, tiene un valor añadido, que es la ayuda a las pymes a financiarse.
P: ¿Cuánto podrían aportar estos fondos?
R: Si quieren, hasta los 50 millones o 70 millones de euros, porque hay que fondearlo. No sabemos aún cual es el mercado o el interés.
P: ¿En qué medida Cesce esta creciendo con el apoyo en la red mundial de BBVA y Banco Santander?
R: No todo lo que desearíamos. Nos han apoyado, pero no tanto como nos hubiera gustado. Es una de las asignaturas pendientes. En muchos de los países donde estamos, los dos bancos españoles son líderes. Y además son accionistas del holding que integra todas nuestras franquicias, Ciac. Aún no hemos sabido potenciar esa relación bancaria y creo que tenemos mucho recorrido hacia una mejor colaboración.
P: ¿No les interesa a los bancos esa mejor colaboración?
R: Es verdad que cada banco tiene unos objetivos y prioridades. Probablemente, no nos hemos unido todo lo posible. Nosotros somos una pequeña parte de su negocio. Por ejemplo, España es uno de los países más avanzados del mundo en seguro de crédito, con un 28% (el resto es autoseguro), y en Latinoamérica apenas alcanza el 5%, por lo que para un banco esto es una actividad pequeña. A partir de aquí tendríamos que ser capaces de encontrar sinergias y la forma de trabajar más juntos porque ninguna colaboración ha terminado de forma sobresaliente.
P: ¿Buscan también la colaboración de otros bancos, como Sabadell y CaixaBank, que también son accionistas de Cesce?
R: Con todos nuestros accionistas y con cualquier otro. Pero, en Latinoamérica, de los españoles solo están BBVA y Banco Santander con presencia importante. Y cada uno domina un mercado distinto.
P: ¿Qué efecto ha tenido la adquisición de Banco Popular por parte del Santander?
R: Dos accionistas que se han convertido en uno. El resto de efectos es neutro. Ahora, el Santander ha pasado a controlar el 24% del accionariado. Los bancos tienen un 45% y las aseguradoras un 3,9%, mientras que el Estado mantiene una participación del 50,2%.
P: ¿Cesce retiró dinero del Popular antes de la intervención? ¿Comparte la idea de que las empresas y las Administraciones Públicas contribuyeron a la caída del Popular?
R: Yo entonces estaba en Bankia y estaba muy contento. Nosotros en Bankia sufrimos algo parecido durante un tiempo, porque es lógico. Hay una frase que dice que no hay algo más cobarde que un millón de dólares, y es cierta. Si se empieza a hablar de que un banco tiene un problema, ¿qué haces?, ¿te quedas? No. Te lo llevas, porque es una irresponsabilidad hacer lo contrario. Si hay dudas razonables de que un banco va mal, se actúa.
P: ¿Pudo haber información privilegiada en la retirada de depósitos?
R: Eso no se puede saber y los acontecimientos se precipitaron. El banco más solvente del mundo puede caer si cunde el pánico y una parte de los clientes retira en masa su dinero. El financiero es un mundo muy perverso, pero es bueno que descanse sobre la confianza.
P: ¿Dentro del plan estratégico, tiene planteado incrementar el número de filiales o dotar de más recursos a las actuales?
R: Estamos en un proceso de racionalizar y optimizar recursos. Estamos bastante bien en cuanto a lo que tenemos, pero nos encantaría crecer. Mi predecesor tenía un plan de crecimiento en África y creo que está bien planteado. La idea es estudiar más mercados donde podamos operar. Si nosotros vemos oportunidades en países donde hay poco seguro de crédito, lo analizaremos. África es un territorio que va a tener un crecimiento importante en los próximos años, igual que Asia. Y el seguro de crédito es un sector muy inmaduro, con lo que puede ayudar a expandirnos porque se puedes empezar desde cero. En Latinoamérica creo que estamos donde debemos estar y no creo que haya países con oportunidades, salvo a lo mejor Panamá. Estamos en Brasil, en Colombia, en Perú, en Chile, en México, en Argentina y en Venezuela. Es decir estamos en los países importantes de Latinoamérica, aunque en Argentina también nos gustaría crecer. Otro de los mercados donde nos planteamos entrar es Irán, donde hay operaciones que están llegando que son bonitas. El plan dice que se estudiarán las posibilidades, y siempre que sea rentable y bueno para los intereses de la economía española, las pondremos en marcha.
P: ¿Cesce ha detectado ya oportunidades en algunos de esos países africanos?
R: Ahora está en estudio Senegal, que parece un país interesante. También estamos viendo si incrementamos nuestra participación en Marruecos, donde tenemos un 23% de la Sociedad de Seguros de Exportación, y nos están pidiendo ampliar. Nuestra idea es aprovechar todas las oportunidades que puedan ayudar a que seamos más rentables y más eficaces.
P: ¿Se ha difuminado ya el impacto de la crisis totalmente, se percibe en los seguros de crédito o en el comportamiento de los clientes?
R: Sí. Nosotros somos una empresa anticíclica en el sentido de que estamos mejor en momentos de crisis que en momentos de crecimiento porque cuando las cosas van bien la gente y las empresas perciben menos riesgo y contratan menos pólizas. Para nuestro negocio es bueno que la gente esté nerviosa y que crea que hay mucho riesgo. Muchas empresas están elevando el autoseguro por la bonanza económica. Percibimos que la economía va bien, porque las empresas se aseguran menos. Este es nuestro indicador de bonanza. Las primas están bajando, porque la siniestralidad lo está haciendo, porque hay más competencia y porque hay menos seguro. Por tanto, el panorama no es el mejor para nosotros y, por eso, estamos trabajando en diversificar nuestra oferta alrededor del riesgo, dando más información, asesorando, animando a hacer seguro, haciendo estudios, financiando los seguros y gestionando el recobro.
P: ¿Están afectando medidas proteccionistas como las impulsadas por Donald Trump con los tratados comerciales, el 'Brexit' o Cataluña?
R: No hemos visto nada aún, como con Cataluña. Pero que no veamos nada de manera inmediata, no quiere decir que no vaya a tener efectos. Si Trump sigue con sus barbaridades, como esta rebaja tan enorme de los impuestos a las empresas -que es casi un semiparaíso fiscal-, pues a lo mejor las compañías vuelven a EEUU y hace que algunos países que han sido fabricantes para Norteamérica dejen ahora de exportar. A un país como México, e incluso a Canadá, le puede afectar. Por tanto, países que ahora tienes con riesgo muy bajo, de repente pueden repuntar. Pero en el corto no lo vemos. Y Cataluña, si cayera en manos de un nuevo Gobierno que impulsara todo este proceso de independencia, es muy probable que dentro de unos meses o un año esa lluvia ácida acabe con el modelo actual de las empresas. Por ejemplo, en Gerona puede que a una compañía no le esté afectando nada porque sus productos van destinados al mercado local, pero como haya menos turismo, menos demanda, y acabe terminando en una espiral puede que finalmente sufra las consecuencias. Es un círculo vicioso en el sentido negativo. En Cataluña, a día de hoy, no hemos visto nada que nos preocupe, pero la percepción del riesgo se tarda mucho en percibir. Estamos viendo que el turismo está bajando y si se mantiene la caída a ritmos del 10% o del 15%, afectará a la economía. De momento, nosotros no hemos tenido ninguna baja de clientes.
P: ¿Cesce va a impulsar la Responsabilidad Social Corporativa?
R: Vamos a darle mucha importancia Destinaremos todos los años el 0,7% de los beneficios. Y estamos ganando unos 15-20 millones de euros cada año.