
La inflación interanual británica se mantuvo en octubre pasado en el 3%, sin cambios frente al mes anterior, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Así las cosas, los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas mantuvieron la tendencia al alza, si bien esto se ha visto contrarrestado con una caída de los precios del carburante. El porcentaje de la inflación está en su nivel más alto de los últimos cinco años y está por encima del 2% que el Banco de Inglaterra tiene como objetivo en el Reino Unido.
La cifra del 3% en octubre es menor que el 3,1% que habían anticipado los analistas. Los expertos han indicado que la depreciación de la libra esterlina por el referéndum europeo de junio del año pasado -en el que los británicos votaron a favor de la salida de la Unión Europea (UE)- puede encarecer los precios de algunos productos importados.
El responsable del área de inflación de la ONS, Mike Prestwood, dijo hoy que la inflación se mantiene en el nivel más alto en cinco años por el continuo aumento de los precios de los alimentos.
"El alza de los costes de las materias primeras y de los productos que salen de las fábricas se ha ralentizado, y el aumento de los precios del petróleo es menor que hace un año", agregó.